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TOLUCA, Edomex., 23 de julio de 2014.- A fin de que los menores de edad, es decir, tanto niños como adolescentes, conozcan sus derechos, cómo y con quién hacerlos valer, es necesario que pierdan el miedo a quejarse y denunciar cualquier anomalía, afirmó la visitadora general de Naucalpan, Leticia Orduña Santacruz.
La funcionaria de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, refirió que las autoridades educativas tienen la obligación de fomentar en el menor el amor a la patria y el respeto a los derechos humanos; por tanto, la Defensoría de Habitantes pide a los docentes que transmitan una educación de calidad, donde las niñas y los niños sepan que pueden hablar de cualquier situación que les afecte.
Asimismo, explicó que en la oficina que encabeza, entre las principales quejas que se reciben, destacan las del sector educativo, en el cual, en términos generales, los derechos que más se reportan que son violentados son el de igualdad, trato digno y educación.
Además, abundó que una vez que los menores conozcan estas prerrogativas y sepan que no están solos, porque hay alguien que los puede ayudar y orientar, perderán el miedo a quejarse, situación que dará paso a fomentar una cultura de la denuncia, en beneficio de la colectividad, para evitar atropellos.
En los municipios del Valle de México, dijo, en particular en los ocho que atiende la Visitaduría General de Naucalpan, se trabaja en el reforzamiento de la comunicación entre padres de familia y docentes, con el único propósito de fortalecer el respeto de los derechos primigenios de los escolares.
Orduña Santacruz, indicó que existen ciertos tabúes en el sentido de que los niños no deben quejarse; sin embargo, dijo, ellos tienen derecho a denunciar cualquier tipo de maltrato o abuso en contra de su persona.
Por último, recalcó que todo individuo, incluidos los niños, son personas y merecen respeto a su dignidad, por lo tanto, quienes los rodean deben contribuir a generar las condiciones para su desarrollo pleno y ayudarles a fortalecer su autoestima, para que se atrevan a hablar cuando suceda algo que les afecta, ya que con ello se logrará avanzar como sociedad al exigir y ejercer sus derechos.