
Abro Hilo/¿Y las medicinas, Amá?
El 9 de junio, el gobernador Eruviel Ávila Villegas, cuando festejaba la libertad de expresión con periodistas en Naucalpan, dio el banderazo no oficial al nuevo esquema político que habrá en las elecciones intermedias del 2015.
Ahí, junto a él, escuchaba atento el presidente de la Junta de Coordinación Política de la LVIII legislatura local, Aarón Urbina Bedolla, quien agilizó en breve tiempo la aprobación de la Reforma Política Electoral, tema que fue sacado en el Congreso local con la endeble resistencia de los partidos políticos de izquierda.
Para el 14 de junio, ya de plano estaba aprobada la reelección de alcaldes y diputados, quienes se pueden reelegir hasta en cuatro ocasiones. Sin más discusión al tema y acabando un siglo de «Sufragio efectivo, no reelección» que acuñó el empresario y ganadero Francisco I. Madero y se utilizó en la firma del Plan de San Luis.
Con esta nueva Reforma Política Electoral, se borró la lucha armada de 1910 y se regresó a la época del Porfiriato y del juarísmo, quienes causaron revueltas revolucionarias con sus constantes reelecciones.
Aunque la reelección aún no alcanza para gobernadores y presidentes de la República, pero sí es un indicativo para que más tarde se incluya dentro de otras reformas político-electorales en el país.
Con este nuevo escenario de reelección de alcaldes y diputados, el PRI inicia un nuevo «Porfiriato» en el país, para seguir con el control del Congreso de la Unión y cámaras locales, así como presidencias municipales, donde se pueden alimentar cacicazgos.
Y el Estado de México será el mejor laboratorio en las elecciones del 2015.
En el Estado de México el proceso electoral iniciará a partir del mes de octubre, por única ocasión y la elección intermedia para elegir a 125 nuevos presidentes municipales, diputados locales y federales será en junio, en vez de julio, como era costumbre.
Sin embargo, el clima político electoral ya toma calor, a pesar de que aún falta estructurar el nuevo instituto electoral estatal -acuérdese que en abril pasado se cambió al IFE por el INE (Instituto Nacional Electoral)- y de que nuevos partidos políticos esperan sus registros a finales de junio o en julio.
Actualmente se tiene al PRI, PVEM, Nueva Alianza, PRD, Partido del Trabajo (PT), Partido Movimiento Ciudadano (PCM) y PAN, pero en las elecciones del 2015 podría participar Morena, de Andrés Manuel López Obrador, y el Partido Encuentro Social (PES) con raíces cristianas y con epicentro en Baja California.
Además, se espera que también el Partido Humanista consiga su registro ante el INE para participar en la contienda electoral del 2015, pero cuya actividad política en el Estado de México es baja.
Todos ellos pueden llevar candidatos únicos, lo que fracturaría más el voto mexiquense y le restaría fuerza al PAN, PRD, PMC y al PT, pero cheque amigo lector, ayudarían a ganar la mayoría de curules y alcaldías a una alianza PRI, PVEM y Nueva Alianza.
Los que esperan el registro como partidos no podrán hacer alianza en esta primera elección, precisamente por sus condiciones de «nuevos», así que de los tres que consigan el aval del INE en estos próximos meses, el más estructurado será el de Morena, cuyo objetivo principal es debilitar al PRD y en segundo plano al Partido Movimiento Ciudadano.
El PES también está formado por ex perredistas y priistas al igual que el Partido Humanista, el cual también tiene a ex panistas entre sus filas.
Todos estos partidos tendrán la obligación de conseguir el 3 por ciento de la votación para poder conservar su registro y vivir del presupuesto electoral.
PARA EL ARCHIVO…
¿Cuáles de todos estos partidos políticos no sobrevivirán a la votación de junio de 2015, pero que le servirán al PRI para dividir el voto mexiquense y fortalecer su porfiriato? Algunos de ellos están siendo financiados desde las primeras líneas del grupo de Enrique Peña Nieto, para que cumplan con su tarea en las elecciones del año próximo.