Muere niña tras ser arrollada por camión público en Toluca; su madre lesionada
TOLUCA, Edomex., 15 de agosto de 2014.- El señor Alfredo Martínez Gutiérrez, padre del menor de 15 años Carlos Eduardo, secuestrado la tarde del 14 de febrero del 2013 a las puertas del Colegio Montessori, teme que los cuatro secuestradores confesos y detenidos en el penal de Almoloya de Juárez puedan obtener su libertad “a través de una artimaña jurídica que sus abogados han estado diseñando”, pues a un año de haber sido detenidos no han sido sentenciados.
“Para mí ha sido como arrastrarme por el infierno durante más de 18 meses. Exijo que se castigue a las personas encargadas de la vigilancia en el Colegio Montesori que dejaron salir al niño sin ninguna protección y que fueron los culpables de que (secuestradores) se pudieran llevar a mi hijo. Lo que he sufrido yo es inenarrable. No puedo vivir, ojalá también me hubieran matado a mi”, dijo con la voz entrecortada el señor Alfredo Martínez, quien es una persona de la tercera edad.
En conferencia de prensa, Martínez Gutiérrez lamentó que las autoridades del Colegio Montessori (una de las escuelas más exclusivas de la capital mexiquense), no hayan asumido con responsabilidad las consecuencias de haber permitido que su hijo saliera del plantel sin que él haya autorizado dicha acción.
“Lo ultimaron de la manera más cruel, de la manera más inhumana que pueda pensar un ser humano, arrojándolo del puente de Calderón, antes de llegar a Ixtapan de la Sal, de una altura de más de 100 metros”, mencionó Alfredo Martínez Gutiérrez.
Asimismo, reprochó y evidenció, nuevamente, la incapacidad que tuvieron los funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), pues recordó que durante seis meses el cuerpo de su hijo estuvo en el Servicio Médico Forense (Semefo) de la subprocuraduría del municipio de Tenancingo, pese a que en ese mismo periodo él, junto con sus otros hijos, familiares, amigos y medios de comunicación en general, emprendieron una intensa campaña para localizar a Carlos Eduardo.
“Acuso formalmente a los servidores públicos de Semefo de Tenancingo que tuvieron al niño ahí durante seis meses y no pudieron dar aviso a sus superiores (que el cuerpo que buscaban estuvo en sus instalaciones); acuso seriamente a los cuatro implicados que ya están detenidos en el penal de Almoloya, tienen un año ahí y bajo argucias legales y estrategias baratas, han estado posponiendo su sentencia. Exijo que las autoridades tomen ya una decisión”, señaló.
Por otro lado, informó que las autoridades de la Procuraduría no han logrado capturar a dos personas más que junto con los cuatro detenidos fueron los que planearon y realizaron el secuestro de su hijo, quien se subió al vehículo donde lo trasladaron al sur del Estado de México, pues confió en una mujer (se desempeñaba en un establecimiento contiguo al negocio del señor Alfredo) que conocía.
Asimismo, recordó que los nombres de los secuestradores confesos son Beatriz Alejandra “N”, EmilianoN.N., Silverio N.N. y Margarito N.N.; sobre este último, Alfredo Martínez precisó que dicho sujeto “era una especie de asesor en la Cámara de Diputados local”.
Finalmente, también agregó que los servidores públicos de la Procuraduría estatal que habrían tenido una actuación negligente al plasmar erróneamente en sus bitácoras la media filiación de su hijo, son: Félix N.N.; Jorge Alberto “N”; Iván N.N.; Ranuel N.N. y Antolín Armando “N”.