Resultados contra delincuencia, por inteligencia y coordinación: SSPC
CUAUTITLÁN IZCALLI, Edomex., 19 de marzo de 2014.- A partir del pasado domingo, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Procuraduría de Justicia del Estado de México desplazaron un gran número de fuerzas operativas a Cuautitlán Izcalli y no se retirarán hasta que cesen los asesinatos que se han repetido desde principios del mes de enero.
«La dinámica es blindar Cuautitlán Izcalli», dijo el alcalde Karim Carvallo Delfín, luego de precisar que expertos militares realizaron un trabajo de inteligencia y análisis de la información en el municipio, el cual es el fundamento de la estrategia implementada por la policía estatal y la Procuraduría de Justicia, las cuales desde el domingo pasado multiplicaron su presencia en todos los rincones del territorio, señala Milenio.
«Desde hace tres días hay un número importante de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y no se van a mover hasta que tengamos resultados definitivos en el asunto de las ejecuciones».
La mayoría de los asesinados tenían antecedentes penales, la policía municipal los había detenido por diversos delitos, pero alcanzaron la libertad y «solo salieron de la cárcel para ser ejecutados».
De acuerdo a los mensajes que han dejado los victimarios, dijo, es muy visible una pelea de narcos, en la cual una organización mayor está eliminando a las bandas locales de distribución de estupefacientes para asentar su dominio.
«Estos narcomenudistas del municipio, que también se dedicaban al robo a transeúnte, al asalto cajero, al transporte, a la plaza comercial y a la extorsión, están siendo suprimidos por una organización más fuerte, lo que ha provocado un fenómeno de disminución del índice de delitos del fuero común».
Dijo que desafortunadamente el consumo de drogas se ha incrementado en los adolescentes del municipio, pues así lo indicaron los resultados de los operativos con caninos realizados en 80 escuelas secundarias, donde se detectó en la mitad de los planteles la existencia de algún estupefaciente que llevaban los estudiantes.
Las revisiones se realizaron a petición de padres de familia y encontraron marihuana, cocaína y sus derivados, «es lo que más preocupa, pues ellos están buscando sembrar nuevas generaciones adictas, que es lo más grave y el verdadero trasfondo de este problema».