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TEXCOCO, Edomex., 5 de marzo de 2015.- Familias que fueron desalojadas del predio federal Hidalgo y Carrizo esperan ser reubicadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pues hace tres años que la policía federal los sacó del lugar argumentando que supuestamente estaban dentro de una reserva ecológica; sin embargo, los afectados compraron los terrenos al Consorcio Inmobiliario Hidalgo y Carrizo, Ejido de Chimalhuacán, sin saber que estaban en una zona federal.
Algunas de las mil 098 familias que fueron desalojadas se quedaron a vivir en casas que construyeron con láminas de cartón en una franja del ejido de Chimalhuacán, en espera de que sean escuchadas por el gobierno federal.
Recordaron que el anterior gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, donó el terreno Pimiango, en Santiago Cuautlalpan, para reubicar a las familias de Hidalgo y Carrizo; sin embargo, la organización priista Antorcha Campesina se adueñó de esas tierras y las vendió a sus agremiados.
Los afectados, al no saber que tenían que ser reubicados al predio de Pimiango, construyeron sus casas y la reserva federal, pero el 26 de abril de 2012 fueron desalojados por la policía federal.
«Queremos que nos recuperen nuestras casas, porque fuimos compradores, no invadimos ni despojamos a nadie, y ellos sí nos despojaron de nuestros hogares», señalaron los vecinos en una asamblea pública que organizaron para diversos medios de comunicación.
Desde el 26 de abril del 2012, fecha en que fueron desalojados, el grupo de vecinos se plantó en un campamento en la cercanía para exigir la devolución de sus casas, desde entonces iniciaron una lucha con manifestaciones y mesas de trabajo en las diferentes oficinas de la Conagua, Secretaría de Gobernación y del gobierno del Estado de México.
Teresa Canchola Villanueva, una de las integrantes de la mesa de trabajo de los colonos, denominada Asociación Hidalgo y Carrizo, dijo que el 13 de octubre del 2013 hicieron entrega de la documentación que los acreditaba como dueños y compradores de predios en la zona de Hidalgo y Carrizo.
El 28 de agosto del 2014, agregó, por órdenes del presidente de México Enrique Peña Nieto, se reconoció que hubo exceso en el desalojo, por lo que se giraron instrucciones al director de la Conagua, David Korenfeld, para que en un plazo de 39 días diera solución a la problemática de los vecinos.
El titular de la Conagua, por consiguiente, encargó la resolución del problema a Óscar Pimentel para que se diera la solución en los 30 días establecidos, «pero han pasado más de siete meses y no hay solución».
Ante la falta de respuesta de las autoridades, los colonos anunciaron la realización de una marcha y un plantón a la Secretaría de Gobernación, para exigir una solución que les permita recuperar las casas que, la madrugada del 26 de abril del 2012, les fueron arrebatadas.