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Aprueban 93 Cabildos reforma judicial local
CUAUTITLÁN, Edomex., 12 de junio de 2014.- Tras la detención de Rubén Díaz Alamilla, acusado de agredir físicamente al niño Owen de cinco años, familiares del menor pidieron que el presunto responsable sea castigado.
«A mi familia la dañó mucho y yo espero que realmente se haga justicia verdadera. Ya está en manos de la ley, ya lo agarraron, ahora que actúen bien», dijo Lourdes Velasco, abuela materna del infante, señala el periódico Reforma.
«Mi niño está ahorita en Toluca, mi hija está en la cárcel, ni mi hija ni el niño ni yo tenemos la culpa, la culpa es de ese tipo que está enfermo y que finalmente estaba suelto».
Fabián, el padre biológico de Owen, dijo que la detención del presunto agresor fue más rápido de lo que imaginó.
«Yo pensaba que sí iba a tardar un poquito más, ya no veía la hora, uno se desespera, ya no veía la hora en la que lo fueran a detener, pero como siempre rogándole a Dios que fuera pronto y Dios nos escucha», dijo.
Señaló que está preparado para apelar el fallo judicial en caso de que el castigo no lo convenza.
Este miércoles, después de la audiencia en la que a Díaz Alamilla se le formuló la imputación por el delito de lesiones agravadas en contra del menor, los familiares que lo acompañaron se negaron a emitir algún comentario.
Alegará buena conducta
El martes por la noche, después de 21 días prófugo, Díaz Alamilla fue detenido en una casa del municipio de Tequixquiac, en el Estado de México.
Está acusado de agredir en repetidas ocasiones al niño de cinco años, quien permaneció hospitalizado dos semanas en Tlalnepantla a causa de los golpes que recibió el 16 de mayo.
La Procuraduría mexiquense recibió al menos dos reportes de que este sujeto se escondía en el pueblo de San Miguel, donde desplegó a varios agentes para capturarlo la noche del martes.
Díaz Alamilla fue ingresado al penal de Cuautitlán y enfrentará cargos por lesiones agravadas, cuya pena es de nueve años de prisión.
El defensor adelantó que también pedirán una entrevista con Irma Virginia Salazar, madre de Owen, quien está recluida en el mismo penal.