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MÉXICO, D.F., 24 de junio de 2014.- Tras el incremento de la migración infantil hacia los Estados Unidos, por primera vez, migrantes centroamericanos indocumentados demandaron apoyo a los gobiernos de sus países, a través de las embajadas en la Ciudad de México.
Encabezados por el padre Alejandro Solalinde, una veintena de migrantes se encuentran en la Embajada de Honduras, donde entregarán una carta, para posteriormente trasladarse a las representaciones diplomáticas de Guatemala, El Salvador y Nicaragua, señala Reforma.
«La verdad (los gobiernos centroamericanos) se han irresponsabilizado de ellos. Esta caravana quiere recordar a los tomadores de decisiones que son ellos los que tienen la responsabilidad de esto, que no pueden pasarse la bolita como si fuera una cuestión de seguridad, es un tema humanitario», afirmó Solalinde.
Dijo que en el caso de Honduras, seis familias son dueñas de la riqueza que administra el presidente y ha bendecido el Cardenal. «Ellos no se han preocupado por la gente, porque lo que les importa es el dinero», declaró.
Asimismo, indicó que en su paso por México, los migrantes son víctimas de abusos por parte de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), que siguen una política migratoria con enfoque de seguridad, como la plantea Estados Unidos, y a la que México se ha subordinado.
«México es un país que últimamente se ha subordinado a la política norteamericana, y lo que dice Estados Unidos lo va a hacer, perdiendo su tradición de asilo, su hermosa tradición hospitalaria», lamentó.
El hondureño Wilson Alexis Estobar Machado, de 26 años, refugiado en México y que participa en esta caravana, apoyada por activistas de Amnistía Internacional, aseguró que “el motivo de esta carta es pedirle a nuestro gobierno, presidido por el ciudadano Juan Orlando Hernández, una resolución a la crisis humanitaria que hemos estado viviendo en Honduras y en nuestro paso por México. Solicitamos señor presidente que proteja a nuestro pueblo».