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MÉXICO, DF, 5 de noviembre de 2014.- La bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado demandó a la Cámara de Diputados que no etiquete recursos en el Presupuesto de Egresos 2015 al proyecto del Tren de Alta Velocidad (TAV) México-Querétaro, otorgada al consorcio chino-mexicano que lidera la empresa China Railway, hasta que no se aclaren los términos de sobrecosto del proyecto por 10 mil millones de pesos.
“Estamos hablando de una inversión de más de 50 mil millones de pesos, pero además es una inversión que no estaba calculada en esa cantidad, era 21 por ciento más barato como lo había proyectado el Gobierno federal y, sin embargo, lo gana una empresa con 21 por ciento más caro”, explicó el coordinador panista, Jorge Luis Preciado.
En este contexto, Preciado Rodríguez insistió que la asignación de esta obra en la que sospechosamente se retiraron las casi 18 empresas que participaron para dejar a una sola, representa una licitación amañada, en la cual, desde el principio, se sabía qué empresa iba a ganar este concurso.
Al respecto, la senadora por Querétaro, Marcela Torres Peimbert, resaltó que con esta licitación “se pasó por encima de cualquier ley”, ya que las empresas competidoras advirtieron desde el inicio del proceso que a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) del corto tiempo de la licitación, que restringía a 60 días la presentación completa del proyecto, es decir desde el esquema de construcción hasta la operación completa del tren.
Sin embargo, una vez que fue aprobado el proyecto, demandaron a las autoridades responsables a detallar el sobreprecio de 10 mil millones de pesos, que representa de acuerdo con Torres Peimbert, la mitad del presupuesto de Querétaro en un año y mucho más de lo que se invierte en el país en un año.
Finalmente el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes Javier Lozano advirtió que frente al escenario de opacidad e irregularidades, puede haber un pago por adelantado de una megaobra que resulte después un fracaso y que tenga que hacerse cargo el propio Estado mexicano, por lo que resaltó la pertinencia de no asignarle recursos al proyecto.
“Claramente el presidente Peña Nieto llegará gustoso a decirle al pueblo y gobierno de China que ya tienen su tren rápido en México y que está moviendo a México, eso es lo que creemos que no se vale”, concluyó Lozano Alarcón.