Operativos en Quintana Roo dejan 11 detenidos y decomisos
ECATEPEC, Edomex., 4 de febrero de 2014.- El alcalde de Ecatepec Pablo Bedolla López y su jefe de Prensa, Oswaldo Muller, pusieron en riesgo la operación de sellamiento de la fuga de gasolina en el poliducto Tuxpan-Azcapotzalco de Pemex, porque constantemente hablaban por celular o radio, sin considerar que exponían al personal de bomberos, Protección Civil, militares y policías, a una explosión causada por la actividad del voltaje de los teléfonos.
Ambos funcionarios, estaban a unos cinco metros de la fuga, a la vista de todos, y usaban sus celulares, lo que llamó la atención de vecinos que desde lejos eran mantenidos alejados y con las indicaciones de que apagaran sus celulares para evitar algún riesgo de explosividad.
Pero mientras esta disposición de Protección Civil era acatada por la mayoría de vecinos que estaban cerca, el presidente municipal y su jefe de Prensa, no dejaban de usar sus celulares.
De acuerdo con reglas internacionales de Protección Civil, un celular no se debe de usar en ninguna estación de servicio, debido a que pueden ocasionar alguna chispa y causar un incendio, por la presencia de vapores.
Por ello, en las estaciones de Pemex en todo el país se prohíbe el uso del celular cuando se está cargando combustible.
Un funcionario de Protección Civil, que fue consultado, dijo que los celulares prendidos emiten señales de 800 a 900 Mhz. y activa la batería.
La explicación técnica fue que cualquier voltaje de una batería de celular puede provocar una chispa en corto circuito; es decir, se pueden prender los vapores y gases combustibles.
Para estar en una de estas situaciones de derrame de gasolina, se usan exposímetros y lámparas selladas para evitar cualquier chispa, además de que los cuerpos de bomberos tienen prohibido usar algún teléfono celular o radio en el momento en que atienden ese tipo de emergencias.
Sin embargo, nadie se atrevió a decirle al alcalde que no podía hablar con su celular, mientras se sellaba la ruptura en el ducto.