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TOLUCA, Edomex., 30 de septiembre de 2014.- La Dirección de Patrimonio Cultural del Instituto Mexiquense de Cultura (IMC) llevó a cabo la presentación del libro 100cia para pequeños curiosos, enel auditorio de la Biblioteca Pública Central Estatal, para cumplir con el objetivo del gobierno estatal de acercar a los mexiquenses a la cultura y de permitir al público infantil conocer sobre diferentes disciplinas que engrandecen el espíritu humano.
El evento estuvo presidido por las autoridades del IMC y del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal (CEAPE), sello bajo el cual vio la luz dicho título; encabezó estapresentación María José González Cruz, Directora de Patrimonio Cultural y la acompañaron Maribel García Reyes, coordinadora de Bibliotecas y Archivos del Estado de México; Arlette López Trujillo, autora; Úrsula Cotero García Luna, representante del CEAPE y el escritor Hugo García Freyre.
Sencillo, divertido, ameno e interesante son sólo algunos de los calificativos que mereció 100cia para pequeños curiosos, que durante su presentación congregó a alumnos de quinto y sexto de primaria del Instituto para la Educación Integral del Bachiller (INEDIB) y público en general. El escritor Hugo García Freyre, además de su intervención, invitó a los pequeños para interactuar y hacer un avión de papel, después de lo cual les enseñó a hacer las mediciones de distancia que un avión puede recorrer.
Por su parte, Arlette López hizo una interesantísima ejemplificación de cómo han surgido algunos inventos como es el caso de la comida enlatada, que nació por una solicitud que hizo el gobierno de Napoleón al científico Nicolás Appert, para poder trasladar alimentos sin que se descompusieran y fue así como se descubrió el sistema para empacar los alimentos, aunque este invento tuvo un costo 12 mil francos. Asimismo, el caso de Galileo, quien descubrió el termómetro con una ampolleta de vidrio en la que fue midiendo y registrando la temperatura que puede alcanzar el agua.
El fundamento de la ciencia es indagar, investigar, experimentar y descubrir, y los pequeños, en particular, se interesan mucho por las cosas que pueden tener a su alcance y manejarlas, pues así aumentan su conocimiento sobre las ideas científicas. Y qué mejor forma de aprender que con esta lectura en la que se difunde la ciencia a través de narraciones sobre la vida de insectos, seres humanos, fósiles, planetas y estrellas.
Por su parte, Carlos Alberto García Pérez, responsable de Fomento a la Lectura del IMC, personificó a un científico para demostrarles a los presentes cómo la presión y el calor pueden convertir la ciencia en algo mágico.
Como actividad final y a manera de sorpresa, para los niños que participaron con preguntas durante la presentación, la autora regaló algunos ejemplares y cuatro de ellos tenían entre sus páginas mariposas de papel que al abrirse volaron como puede volar la imaginación infantil.