Balazos en el pie
Mientras en el Estado de México 5 millones de personas en estatus de pobreza y un millón 200 mil enfrentan severos problemas para poder conseguir sus tres alimentos al día, hay la presunción de un fraude de 400 mil pesos de desvío mensuales que involucra a personal de la Sedesol en la delegación del Estado de México.
Por ello, es necesario que la Auditoría Superior de la Federación investigue a las personas involucradas, mientras el delegado Eduardo Ranero tiene la responsabilidad de poner una denuncia para deslindar responsabilidades.
La situación no es cosa menor, hace unas semanas trascendió que a personas beneficiadas con apoyos de programas sociales no se les había entregado su tarjeta para cobrar, lo cual generó la salida del anterior delegado, Fernando Alberto García Cuevas.
Los rumores aseguran que son cerca de 400 tarjetas que recibían un depósito de mil pesos, por tanto, de manera mensual 400 mil pesos iban a parar a fines distintos de la función a la que estaban asignados. Los involucrados son el secretario particular del ex delegado Fernando Alberto García Cuevas, Jorge Luis García García, y los asesores Brian Ramírez Esquivel y Carlos Lorenzana, quienes, se supone, cobraban los recursos depositados en las tarjetas.
No se sabe hasta dónde Fernando Alberto García tenía conocimiento de los hechos, pero por ser una labor tan loable es necesario que no haya ninguna duda del destino final de esos recursos. Peor aún, Eduardo Ranero, lejos de señalar que no hay denuncias ni quejas por parte de los ciudadanos, tiene la obligación de aclarar a La Mayoría Silenciosa si hubo algún desvío de recursos.
Incluso, la medida le puede beneficiar a Fernando Alberto García Cuevas y a los involucrados en el caso, ya que los rumores de un fraude han manchado su imagen pública; por tanto, ellos deberían de ser los primeros en pedir una investigación que limpie su reputación ante la sociedad.
De por sí, ya es lamentable que haya desvíos de recursos públicos en cualquier dependencia, pero que haya fraudes en Sedesol es lamentable y lo que es peor es que no se quiera investigar, es vergonzoso.
En dónde queda la imagen de las autoridades encargadas de supervisar la aplicación de recursos en los programas sociales, la de los titulares de las dependencias que quieren tapar el sol con un dedo. Estas cosas han cansado a La Mayoría Silenciosa, pero los funcionarios públicos y nuestros gobernantes parece que no lo notan.
En Naucalpan, el trabajo que ha desarrollado el diputado del Partido Revolucionario Institucional, Sergio Mancillas Zayas, en las zonas habitadas por la población de clase media alta en el municipio de Naucalpan, puede ser determinante para el PRI en el 2015.
El diputados ha trabajo de manera puntual en la legislación para que a estos vecinos se les tome en cuenta por parte de las autoridades municipales y, de esta manera, se le consulten sus necesidades más apremiantes.
Con ello, Sergio Mancilla demuestra que el trabajo es el único camino para llegar a otros cargos de elección popular y en lugar de andar haciendo alianzas con actores políticos para fortalecerse, prefiere hacer compromiso con La Mayoría Silenciosa, a quienes ayuda en la solución de sus problemas sin importar el estrato social al que pertenezcan.