Reportan grave a ciclista accidentada en Gran Fondo Izzi Cardias 2024
QUERÉTARO, Qro., 12 de octubre de 2014.- Al medio tiempo en la cancha del Estadio Corregidora, la Selección Mexicana de fútbol y su similar de Panamá empatan a cero goles en un juego con muy pocas llegadas de peligro y mucho roce.
Tras varios minutos sin una sola jugada interesante sobre el terreno de juego, al minuto 27 vino la más peligrosa del Tri, producto de un “regalo” del guardameta panameño Oscar McFarlane, quien en un intento de lucidez perdió el esférico en las afueras del área a manos de Javier ‘Chicharito’ Hernández, mismo que envió su disparo cruzado a primer poste, donde la defensa canaleña alcanzó a desviar el disparo para enviarlo a tiro de esquina dejando todo en un simple alarido por parte de la afición presente en el inmueble.
Después de esto, la jugada más peligrosa fue a los 43 minutos con un centro por parte de Layún, el cual tuvo como destino la humanidad de Javier Orozco, quien se levantó en pleno corazón del área para rematar y enviar su disparo a un costado de la portería centroamericana.
En estos primeros 45 minutos se vio un México sin ideas, por momentos cansado y sin profundidad; y si a todo esto le sumamos que Panamá no propuso nada interesante, el partido meramente cayó en algo aburrido, todo lo contrario a lo que se tenía presupuestado días antes.