Balazos en el pie
Se supone que los gastos financiados con nuestros impuestos deben buscar el bien del país, por lo que no se entiende que haya miles de escuelas públicas con carencias de luz y agua, baños en mal estado, infraestructura en malas condiciones. El colmo, se regalan computadoras cuando muchas de las escuelas carecen de luz y conexión a Internet. Los maestros no fueron entrenados en su uso, y los libros de texto no tienen ejemplos que requieran utilizar las computadoras existentes.
Los expertos redactores de los libros de texto sólo le piden al estudiante que visite ciertos sitios para buscar información. Esto que suena muy razonable se desmorona ante las experiencias de los maestros en clase; con estas tareas el estudiante aprende a copiar y pegar en sus tareas. Que no entienden lo que leen se concluye cuando copian informes contradictorios y no se dan cuenta, lo peor es que el estudiante cree que está aprendiendo a investigar. El primer requisito para investigar es aprender a razonar y la SEP sólo sabe enseñar a memorizar y, a veces, se equivocan en la información que les dan a los estudiantes. Los libros de texto deben enseñar a razonar y usar evaluaciones adecuadas para medir el aprendizaje.
No tiene sentido que repartan cerca de un millón de computadoras a niños de primaria, sin que primero se reparen los defectos que hicieron inútil la Enciclomedia. Las computadoras hacen más falta en bachillerato y después en secundaria. Pero primero, señores de la SEP, que los niños de primaria tengan agua para beber, puedan usar el baño sin pasar vergüenzas y sentarse en mesabancos que no los torturen. Ahora nos dicen que se van a tomar hasta el 2018 para tener luz e Internet en las primarias. ¿Usted aguantaría cuatro años sin luz en su casa?… No deben abusar de nuestros hijos.