Proscenio

Dicen que más rápido cae un hablador que un cojo; así se pinta solo este gobierno inmerso en mentiras, contradicciones y corrupción. No se puede olvidar las palabras del gobernador Ávila defendiendo lo indefendible para cancelar el concierto de marzo de este año en Texcoco, el famoso Hell and Heaven Metal Fest 2014.

Cuánta palabrería y discurso para defender la seguridad de los jóvenes que se ponía en peligro. Radio, televisión, prensa, redes sociales acaparados para salvar de una posible desgracia a quienes asistieran a un concierto no concertado para los amigos o ganones de siempre.

Cansa y aburre las severas contradicciones con todo y los cambios recientes de gabinete. Ahora ya no está Efrén Rojas, el apático y disperso ex secretario, ahora debe dar la cara ante el absurdo escenario de Ecatepec el nuevo secretario José Manzur, para dorar otra píldora o dar explicaciones nefastas; que si Chana, que si Juana, que si Bedolla, que si el organizador, blablablabla.

La realidad suma a tres muertos y no pocos heridos de un evento masivo en Ecatepec, donde se desató una bronca entre hampones que ingresaron, quizá hasta armados, y nadie los detectó y mucho menos previno un desenlace patético.

¿Cómo le salvarán Televisa, Azteca o los Fórmulos implacables de la radio, este balón suelto a tan generoso cliente?¿Qué pensarán en los Pinos del espaldarazo a un descuidado y negligente ejecutivo estatal que patina más que un trompo?

Ni duda cabe que el problema no sólo es el supuesto equipo y su jefe, el verdadero y angustiante escenario es que son todos; de pies a cabeza no dan una y eso ya todos lo saben, hasta la Sonora Santanera lo sabe.

Gobierno al que le perdonan errores, mal tiene que terminar.