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El déficit de gobernabilidad en los municipios metropolitanos
El presidente del PRI del Estado de México, Raúl Domínguez Rex, dejó el cómodo sillón y se reactivó para realizar una gira por los municipios mexiquenses, para valorar las condiciones en las que se encuentran sus estructuras políticas y aceitarlas si es necesario, pues está en puerta la elección de aspirantes a las presidencias municipales, diputaciones locales y federales.
A Domínguez lo querían «tirar» de la dirigencia estatal para que otro priista de primera línea y con mayor capacidad de operatividad política, ocupara su puesto y preparará las elecciones del 2015.
El rumor de su salida, coincidió con la llegada de José Sergio Manzur Quiroga, a la Secretaría General de Gobierno, quien quería a uno de sus allegados en el PRI estatal, para operar, bajo su estilo, las elecciones intermedias.
Pero aún está Raúl Domínguez Rex, que no hizo mucho en esta primera mitad de las administraciones municipales, cuyos alcaldes priistas, han abusado de la protección política que tienen del PRI y del Gobernador Eruviel Ávila Villegas, como el caso del presidente municipal de Los Reyes La Paz, Juan José Medina Cabrera, quién se ha convertido en «orgullo» del priismo mexiquense, por su descarada forma de robar el dinero de su pueblo.
El PRI y el gobernador, en vez de actuar como jefes políticos de su estado, sólo permitieron y solaparon las pillerías de Juan José Medina, quien debería estar en la cárcel, tan sólo por «inventar» su servicio de grúas, con la que robo abiertamente a los automovilistas durante casi un año.
Pero en fin, esos antecedentes vergonzosos quedan en la historia del PRI y si el elector quiere, puede sacudirse esos gobiernos, pero como siempre se conforman con sus despensas y sus tarjetas Soriana, los priistas pueden seguir burlándose de sus gobernados.
Raúl Domínguez Rex, por supuesto que ni enterado se dio de esa situación en un municipio gobernador por un alcalde priista, a pesar de que tuvo que intervenir la Procuraduría estatal, para desmantelar » esa cueva de ladrones».
Eso sí, Juan José Medina va a tener su premio en la próxima elección, porque al PRI lo que le interesa es mantener el control político y no el beneficio que debe de darle a sus electores.
Sólo recuerde el gobierno de Edgar Navarro, en Nezahualcóyotl, que pesó más la corrupción y el robo que obligó a Enrique Peña Nieto, a retirarlo como candidato a una diputación federal, porque se dio cuenta de que los electores de Neza, estaban sumamente molestos con su administración.
Pero como Edgar Navarro, pasó de la pobreza a la riqueza en menos de tres años en el gobierno de Neza, pues, en vez de mandarlo directamente a la cárcel por saqueador de la administración pública municipal, el PRI, Raúl Domínguez, Eruviel Ávila y Enrique Peña «lo perdonaron» y hasta le dieron un puesto en el gobierno federal.
Y podemos hablar de otros alcaldes que con el slogan del PRI, saquean las administraciones municipales, pero a Raúl Domínguez, no va a ver eso en sus giras municipales, sino sólo saber como va el control político de su partido político.
Véalo, ya pasó por Coacalco, Chalco, Temamatla, Villa del Carbón, Ecatepec, Tlalamanalco, entre otros, donde valora la presencia política en una primera etapa, luego lo veremos en concentraciones masivas para ver «la fuerza» de cada aspirante a un cargo de elección popular.
PARA EL ARCHIVO…
Pero no sólo en los gobiernos priistas fallaron algunos de sus alcaldes, sino también en el PRD, como en Valle de Chalco, donde Jesús Sánchez Isidoro, convirtió la administración municipal en «pista de aterrizaje» para sus familiares y amigos.
Casi toda su familia está en la nómina municipal, pero el PRD así lo permite, a pesar de las constancias denuncias de este abuso de poder.