Presentan primera etapa de plan de saneamiento del Río Lerma
Unas tres mil personas se dieron cita a este homenaje póstumo al que consideran «padre de todos los antorchistas», aunque los presentes aún no quedaron conformes con las investigaciones que realizó la Procuraduría General de la República (PGR) y otras agencias federales, ya que aún no encuentran el cuerpo de Manuel Serrano, a pesar de que los presuntos secuestradores están detenidos.
La misa luctuosa se realizó en la parroquia de San Antonio de Padua, en la cabecera de Tultitlán, municipio en donde ocurrió el secuestro, y fue presidida por más de 15 párrocos, quienes pidieron por el descanso de Serrano Vallejo, al tiempo que hicieron votos para que su esposa, hijos y nietos encuentren pronta resignación frente a las pertenencias incineradas del ahora occiso, pues el cuerpo sigue sin aparecer.
En el lugar se pudieron ver muestras de solidaridad con la familia, se leían cartulinas con leyendas como: «Manuel amigo, en Antorcha sigues vivo», «Descansa en paz, amigo Manuel» o “Familia Serrano Hernández, no están solos».