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ECATEPEC, Edomex., 27 de abril de 2014.- Por daños causados a viviendas con la construcción de un colector de aguas pluviales en la colonia San Agustín, más de 300 familias de la entidad exigen a la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM) haga las reparaciones correspondientes.
Asimismo, los vecinos piden acelerar los trabajos que, de acuerdo con el proyecto original, debieron concluirse en diciembre pasado.
Los colonos señalaron que sus casas presentan grietas en las paredes, así como separación de lozas y banquetas, además de que en algunas se observan hundimientos; “hoy se abrió un nuevo socavón entre la calle Margaritas y la avenida Santa Teresa, donde, a decir de los afectados, se formó una laguna por la fuga de agua, como ya sucedió también en la calle Yucatán”.
Los afectados son vecinos de las colonias San Agustín (primera sección), Granjas Valle de Guadalupe (Sección B), Emiliano Zapata, Gustavo Díaz Ordaz y La Olímpica 68; asimismo, algunos vecinos señalaron que antes del inicio de las obras, en febrero del 2013, la titular de la notaría No. 54, Yunúen Niño de Rivera Leal, hizo un levantamiento de las condiciones en que se encontraban las viviendas, “y ahora hay que verlas; esto es una zona de desastre”.
Asimismo, exigen que la CAEM extienda pólizas de seguro individualizadas y se comprometa a reparar los daños ocasionados; sin embargo, no quieren que sea la empresa Covasa, quien ganó la licitación de la obra, la que quede como responsable del pago correspondiente, “ya que se trata de una obra de gobierno, no de un particular. Si el gobierno le quiere cobrar a la empresa, adelante, pero la autoridad es la que debe responder ante los afectados”.
Reconocieron que la construcción del colector es una obra importante para buscar poner fin a las inundaciones que padecen cada año, “pero los representantes de la CAEM, como Pedro de León Álvarez, jefe de Departamento Civil Penal, y Salvador Ibarra, responsable de la obra, no se responsabilizan de nada y le quieren echar la bolita a la empresa, a cuyos directivos no conocemos y quizás nunca volveremos a ver cuando terminen, si es que esto ocurre”.
Por otro lado, los colonos agregaron que “ahora vivimos en una zona de desastre, con bajas en las actividades comerciales, en la avenida Santa Teresa, de hasta un 100 por ciento, con muchos negocios cerrados y con tubos enormes sirviendo de madriguera a la delincuencia; con fugas de agua y desechos del drenaje de manera permanente y, para acabar, con el hundimiento y fracturas a nuestras casas”.
Como consecuencia de fugas del líquido y fracturas en el drenaje, el agua se ha acumulado, convirtiéndose en un foco de infección que ya ha ocasionado problemas en la salud de los vecinos, “pero la CAEM está minimizando la situación, no la atiende”.
Ante el riesgo de su patrimonio y su salud, los vecinos acudieron a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para realizar estudios de suelo, encontrando que una obra de tal magnitud requería un trato más cuidadoso.
Por último, los inconformes hicieron un llamado al gobernador Eruviel Ávila Villegas y al alcalde Pablo Bedolla López, para que se les garantice la cobertura de los daños provocados a sus casas y se termine con la obra.