Reforesta Profepa 90 hectáreas en Edomex y Michoacán

TOLUCA, Edomex., 20 de julio de 2014.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), realizó siete eventos simultáneos de reforestación con el objetivo de recuperar 89 hectáreas impactadas por la tala clandestina en zonas núcleo y de amortiguamiento de tres Áreas Naturales Protegidas (ANP).

De las 89 hectáreas reforestadas, 54 son en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, 15 en la Cuenca Hidrológica Valle de Bravo y 20 en el Corredor Biológico Chichinautzin. Estas tres se encuentran en los Estados de México y Michoacán.

En total se utilizaron 102 mil coníferas de cuatro especies: Abies religiosa (39%), Pinus montezumae (32 por ciento), Pinus pseudostrobus (12 por ciento) y Pinus greggii (17 por ciento). Estas plantas fueron aportadas por Probosque, viveros municipales y el Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF).

La reforestación fue coordinada por autoridades y fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno. En las labores participaron 72 comités de vigilancia ambiental participativa, que están integrados por mil 279 vigilantes comunitarios de siete ejidos y bienes comunales de las tres ANP.

Para mejorar la efectividad de la reforestación, se utilizaron plantas de dos años de edad y las zonas reforestadas serán verificadas y certificadas por Probosque y Conafor a los 12 y 24 meses, a fin de constatar que se logre un índice de supervivencia del 70 por ciento aproximadamente, cifra que supera el promedio nacional.

Cabe destacar que de acuerdo con los datos más recientes del INEGI, anualmente se pierden 155 mil hectáreas por deforestación. Por ello, la campaña nacional de reforestación pretende recuperar 170 mil hectáreas este año, con la plantación de 190 millones de árboles en todas las entidades del país.

Con estas acciones, la Profepa contribuye a lograr el compromiso presidencial de preservar y ampliar las zonas forestales del país. Asimismo, se favorece la preservación de nuestro medio ambiente, fomentando que las futuras generaciones crezcan con una educación socialmente responsable del entorno, recordando lo invaluable de nuestro patrimonio natural, el cual es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros proteger.