Asesinan a hombre en anexo de Mexicaltzingo
TEXCOCO, Edomex., 23 de febrero de 2014.- Trabajando a más de 4 mil 120 metros sobre el nivel del mar, en la Sierra Nevada entre Río Frío y Texcoco, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reiniciaron el rescate y conservación del templo a Tláloc, Dios de la Lluvia.
Esta construcción representa el templo prehispánico más grande ubicado a mayor altura del mundo, además de que podría ser el más antiguo, lo que se está tratando corroborar.
Este sitio, era el lugar de reunión de «La Triple Alianza», conformada por los señoríos aztecas de Texcoco y de Tlacopan.
Víctor Arribalzaga Tobón, arqueólogo del INAH, quien está a cargo del proyecto, informó que se podría rescatar un 80 por ciento del templo y su estructura con los trabajos de esta temporada, pues estarán los próximos cinco meses realizando trabajos de alta montaña.
Con lo que además se tendría el record de mayor tiempo de trabajos de rescate en alta montaña.
Los trabajos de rescate se reiniciaron con el financiamiento del INAH y el Ayuntamiento de Texcoco, que destinarán 3 millones de pesos.
En un recorrido por la zona, el arqueólogo Víctor Arribalzaga mostró que hay una estructura principal de forma de adoratorio cuadrangular; mide 60 por 50 metros, y desde su base inicia una calzada de 150 metros de largo por 7 metros de lado a lado, que cumplía la función de recibir las peregrinaciones que acudían a este templo.
La zona del templo a Tláloc, tiene un perímetro de más de 4 mil metros cuadrados, y se presume que fue construida hace poco más de mil años; a la altura que se encuentra, hace de esta zona la más antigua y extensa del mundo a ese nivel de montaña.
El arqueólogo explicó que se tiene que dejar habilitado el lugar, de tal manera que la gente comprenda cómo era este espacio, que se trata de un templo de adoración.
«En lo inmediato vamos a empezar los trabajos y se va tratar de avanzar lo que más se pueda en su rescate, antes de la temporada de lluvias», dijo Arribalzaga, quien reconoció que actualmente han rescatado un 10 por ciento.
«El Monte Tláloc es un gigantesco oráculo ceremonial en plenas funciones durante el imperio Azteca, es el último lugar en ser descubierto y destruido por los conquistadores (1539), por órdenes de Juan de Zumarraga. Se consideraba un lugar sagrado, donde se reunían una vez al año los personajes más importantes de los señoríos aztecas, texcocanos y de Tlacopan, que conformaban la Triple Alianza, para los rituales de fertilidad, lugar donde se estudiaba y compilaba el conocimiento de milenios sobre el clima», explicó.
Arribalzaga Tobón destacó que para la construcción del templo dedicado al dios de la meteorología, la cantidad de material en piedra transportada a esa altura para su construcción la hace distinta a cualquier otro sitio de altura en el mundo.
Añadió que hoy ya se cuenta con los datos suficientes para saber cómo era ese templo prehispánico, que en su momento representó la osadía de sobrevivir el holocausto de la Conquista de México, hasta el año de 1539, cuando Fray de Zumárraga ordenó su destrucción, «y a partir de ahí, iniciamos la restauración y conservación de este monumento de envergadura mundial», expresó.
Afirmó que el recinto-fortaleza de Monte Tláloc, a 4 mil 120 metros sobre el nivel del mar, sobrepasa a “Tiwanaku”, sitio fundamental del mundo precolombino Andino que está situado a 3 mil 880 (msnm), cerca del Lago Titicaca, en el altiplano boliviano.