
Adiós, CompraNet, avance o peligro
Tomando en consideración el rol que juegan, desde sus respectivos ámbitos, los medios de comunicación y los gobiernos de todos los niveles tienen una responsabilidad con La Mayoría Silenciosa, y ambos han fallado en su papel ante la sociedad; con valores entendidos los dos protagonistas se pusieron de acuerdo, privilegiando la corrupción y el pago de servicios, olvidándose de su verdadero fin.
Menciono lo anterior por las declaraciones que realizó en una entrevista el secretario de Educación del Estado de México, Raymundo Martínez Carbajal, quien culpó a los medios de comunicación por la violencia que se vive en las escuelas, literalmente, dijo: “Si lo revisan, todos los días se van a encontrar que las noticias que más se destacan son las que hablan de violencia o de la manera violenta en la que se relaciona la sociedad, de un modo u otro, en los programas de televisión, en las redes sociales, en el Internet y por supuesto que impactan a nuestra juventud y niños».
En algunos países, se prohíbe difundir noticias acerca de personas que se suicidan porque genera una reacción en cadena, por tanto, los medios de comunicación evitan la noticia y en caso de no poder hacerlo evitan el término.
Pero también los medios de comunicación deben cumplir con su función de informar a la sociedad, y si la noticia más atractiva para sus clientes es la nota roja, que por cierto es parte de la realidad, ¿quién tiene la culpa, el gobierno o los medios?
Al presenciar la entrevista de Raymundo Martínez lo primero que me vino a la mente es la incapacidad del gobierno para terminar con la violencia en las calles; para reglamentar contenidos, principalmente de las dos grandes cadenas televisivas que ofrecen programación chatarra; y, por último, la mala calidad de educación que nos han ofrecido desde hace más de 70 años, la cual en caso de ser mejor propiciaría la cultura necesaria a La Mayoría Silenciosa para saber evaluar en dónde y por qué se genera la violencia, por ende, a no ser parte de ella.
Creo que los padres de familia tenemos la responsabilidad de ofrecer valores a nuestros hijos, pero el gobierno tiene que ofertar una educación de calidad, misma que tardará años en generarse; además debe permitir a los medios de comunicación su papel crítico, sin restringirles el presupuesto. Porque un buen gobierno tiene medios de comunicación fuertes.
Los medios de comunicación pueden servir a los gobernantes como un sistema de evaluación de sus administraciones, a veces son estructuras tan grandes que no se pueden controlar por una sola persona; entonces los medios pueden ayudar para que el Ejecutivo, nacional, estatal o municipal se entere de cómo trabajan sus funcionarios.
Desde mi perspectiva, los medios de comunicación no han sabido equilibrar la información con el ingreso, y al privilegiar el dinero se convierten en comparsas del gobierno, es tan bueno el negocio que cualquier tonto -en mi barrio les decimos de otra manera- puede poner un medio y el gobierno le otorga presupuesto a estos dizque reporteros -porque periodistas no son-; en contraparte a los verdaderos reporteros o periodistas les niegan la publicidad por considerarlos peligrosos para sus gobiernos.
La realidad es que así como los pueblos tienen el gobierno que merecen, también es cierto que los gobiernos tienen La Mayoría Silenciosa y los medios de comunicación que han formado. Así es que aceptando la responsabilidad que me toca, le pregunto a Raymundo Martínez Carbajal ¿por dónde empezamos?