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TULTITLÁN, Edomex., 4 de enero de 2014.- Con piedras de pirámides fueron construidos los templos de San Lorenzo y San Antonio, ubicados en el centro municipal, cuya majestuosidad resurge poco a poco con obras de restauración que iniciaron en el 2004.
Luis Córdoba Barradas, investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó que concluyó la restauración del templo de San Lorenzo, del siglo XVI (1570).
Agregó que junto al templo de San Lorenzo se localiza la iglesia de San Antonio, que empezó a ser edificada en el siglo XVIII y fue terminada en el siglo XX.
Aseguró que en ambas construcciones se utilizaron piedras de pirámides que había en el lugar e incluso uno de ellos está sobre un basamento piramidal, de la cultura tepaneca.
Córdoba Barradas mencionó que el aplanado del templo de San Lorenzo fue repuesto con una mezcla de cal viva, arena y baba de nopal, y las grietas selladas con el mismo material, además de que se colocó piso de madera, trabajos supervisados por arquitectos del INAH.
Mencionó que el claustro todavía tiene un pozo de agua del siglo XVI, también restaurado, y se trabaja en los arcos de la parte de abajo, que datan de la misma época, en tanto que los arcos superiores son del siglo XX.
Afirmó que el templo de San Antonio se terminó de construir en 1960, cuando fue colocada la última de las torres, y el conjunto ha sido restaurado en diversas ocasiones, una de ellas entre 1976 y 1979, así como intervenciones menores.
La restauración del conjunto es financiada principalmente con recursos de los feligreses, aunque también hubo aportaciones del gobierno municipal y particulares.
Recientemente se restauró un cuarto que al parecer funcionó como Sala de Profundis, que era donde velaban a los frailes fallecidos. Albañiles retiraron el aplanado de la primera mitad del siglo XX y colocaron uno nuevo, además de que las grietas fueron rellenadas.
Córdoba Barradas dijo que los trabajos de restauración continuarán por largo tiempo.
Las paredes de piedra del claustro conservan dos pinturas murales, una con el sol y la otra con la luna, ambas con aves diversas, obras que requieren igualmente restauración.
Los templos de San Lorenzo y San Antonio se encuentran entre los de mayor importancia histórica de la zona.