Mueren 10 obreros tras explotar caldera de Aceros Simec, en Tlaxcala
OZUMBA, Edomex., 12 de febrero DE 2014.- Luego de la conferencia con el vocero de Seguridad en el Estado de México, Indalecio Ríos Velázquez, donde un grupo de reporteros decidió ir al pueblo de San José Tlacotitlán para estar en un recorrido con el alcalde Hugo González Cortés y el representante del Gobierno Estatal, Rogelio Tinoco García, los comunicadores fueron retenidos por más de 100 vecinos, en protesta porque los funcionarios se negaron a parar su camioneta y dialogar con ellos.
Los habitantes de Tlacotitlán, estaban sumamente agresivos con los reporteros, sin que permitieran salir del pueblo hasta que regresara el alcalde y el funcionario estatal a escucharlos.
Los reporteros retenidos fueron: Ángeles Velasco, de Excélsior y Cadena Tres; Emilio Fernández, de El Universal; Joel Avelar y Jorge Martínez, del periódico regional Amaqueme, entre otros que quedaron en medio de la gente que reclamaba airosamente.
Los periodistas recorrieron el pequeño pueblo en corto tiempo, pero fueron detenidos en dos ocasiones por los llamados guardias «visores», pues no les gusta que les digan autodefensas, y a una cuadra de la delegación, ya no los querían dejar salir.
Joel Avelar, director de Amaqueme, dijo que la inconformidad de los vecinos de Tlacotitlán fue porque el presidente municipal Hugo Cortés y el representante del gobierno del Estado de México en la región de Amecameca, Rogelio Tinoco, pasaron en una camioneta a toda velocidad, negándose a pararse para escuchar a los ciudadanos.
Ángeles Velasco, reportera de Excélsior, informó que después de la conferencia de prensa que ofreció Indalecio Ríos Velázquez, ofrecieron un recorrido en San José Tlacotitlán; por ello, un grupo de reporteros se trasladó al lugar.
Primero, los representantes de medios de comunicación, al llegar a la población, fueron retenidos por unas 10 personas que los obligaron a bajarse de la camioneta en la que iban; después, hicieron sonar una chicharra, con lo que de inmediato se reunieron unos 10 vecinos que amenazaron a los reporteros con no dejarlos salir.
La corresponsal de Excélsior, tuvo que escabullirse del grupo que tenía rodeado a Joel Avelar y a Emilio Fernández, para pedir ayuda a un policía estatal, quién se negó argumentando que no tenía radio de comunicación.
La reportera tuvo que ir hacia una patrulla municipal, cuyos elementos sólo miraban el conflicto sin intervenir y pidió apoyo para que ayudarán a salir a los reporteros del pueblo de San José Tlacotitlán.