Reconocen impacto del Operativo Enjambre
Sin embargo, la organización reconoció las disposiciones del Gobierno Federal y del Congreso de la Unión por entrar al debate y generar condiciones propicias para crear micro y pequeñas empresas que permitan generar mayores fuentes de empleo y mejorar los ingresos.
Francisco Cuevas Dobarganes, vocero de la Unidem, explicó que aunque muchas empresas pagan muy por encima del monto del salario mínimo, hay otras donde la percepción está en función del salario mínimo actual, como en restaurantes, bares y salones de banquetes.
Cabe mencionar que el planteamiento del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, es que para 2015 el salario mínimo sea de entre 80 y 87 pesos, cantidad que equivale al valor de la canasta básica alimentaria.
“Para incrementarlo de manera desmedida, primero habría que desanclar todos los conceptos como multas, prestaciones e infracciones, y después subirlo gradualmente, ya que aunque muchas empresas pagan muy por encima de ese monto, hay empresas donde la percepción de los trabajadores está en función del salario mínimo”, consideró el líder empresarial.
Cuevas Dobarganes, lamentó que Acción Nacional politice el tema y lo use como bandera para ganar simpatizantes, puesto que cuando estuvo en el gobierno no abordó este asunto.
“Es muy irresponsable la postura de Acción Nacional que, estando en el poder durante 12 años, no tocó el tema y ahora lo hace, siendo que no le tocaría absorber los costos económicos por tal medida. Ese tipo de propuestas, aunque pueden ser muy populares, suelen tener efectos que finalmente atentan contra el mismo trabajador”, señaló Cuevas.
José Luis Barragán, presidente de la Comisión de Recursos Humanos de la Unidem, reconoció que el salario mínimo se encuentra rezagado desde la década de los 70, “pues no corresponde con los ingresos que satisfagan las necesidades normales de la gente, situación que se agravó por las crisis de los 80 y las de fin de sexenio, así que actualmente sólo es un referente económico”.
Asimismo, el experto aseguró que el aumento del salario mínimo por decreto no tendría un efecto inmediato para el sector patronal en el salario directo, ya que la mayoría de los puestos de trabajo en el sector formal tienen remuneraciones mayores que la de un salario mínimo.
“El impacto se vería en las empresas que ofrecen como parte de su paquete de contrataciones, prestaciones extralegales que se otorgan a sus colaboradores, ya que se tiene al salario mínimo como referente para el pago de vales de despensa, de vales de comida o algunos bonos y premios, por mencionar sólo algunos de ellos”, apuntó Barragán.
Por otro lado, señaló que el debate se debería realizar, no desde el gobierno del Distrito Federal sino en el Congreso de la Unión, que es el facultado constitucionalmente para reglamentarlo, modificarlo o desaparecerlo, toda vez que el salario mínimo está regulado por la Ley Federal del Trabajo.
“Una manera conocida y probada para poder incrementar el salario real es la oferta de empleos, de manera que el equilibrio entre oferta y demanda vaya ganado terreno a favor de los trabajadores. De esta manera el principal papel del gobierno debe ser otorgar los medios necesarios para la creación y permanencia de micros y pequeñas empresas, que son las que dan trabajo a la mayoría de las personas en éste país”, finalizó José Luis Barragán.