Operación Enjambre: sin tregua a la impunidad
TOLUCA, Edomex., 13 de enero de 2015.- De acuerdo con reportes de la Secretaría del Transporte del Gobierno del Estado de México, durante el año pasado se registraron 69 decesos relacionados con unidades del servicio público de pasajeros concesionado; la mayoría de las muertes fueron a causa de atropellamiento o por asaltos.
El reporte anual de la Secretaría del Transporte, que en los próximos días se transformará en Secretaría de Movilidad, al que tuvo acceso Quadratín Edomex, precisa que en ese mismo periodo (enero-diciembre del 2014) hubo 477 personas lesionadas al verse involucradas en siniestros donde las unidades del transporte público fueron protagonistas.
En cuanto al número de colisiones, impactos y volcaduras de camiones, combis, microbuses, vagonetas, camionetas estaquitas doble cabina (con operación en la zona sur de la entidad) y unidades compactas autorizadas para prestar el servicio de taxi particular o colectivo que habrían tenido repercusiones legales y administrativas por la gravedad del siniestro en el que se vieron involucradas, la Secretaría del Transporte da cuenta de 122 eventos.
Aunque el reporte no precisa las repercusiones administrativas o penales que se habrían desencadenado contra el operador, titular de la concesión o, en su caso, empresa a la cual está adscrita la unidad siniestrada, versiones extraoficiales apuntan a que sólo en un 20 por ciento de los casos se habría procedido penalmente contra el operador o titular de la concesión.
Porcentaje similar se registró en los eventos de robos acontecidos al interior de las unidades del transporte público, donde habría perdido la vida algún pasajero, ya que en la mayoría de los casos los asaltantes lograron escapar.
En mayo de 2013, el gobernador Eruviel Ávila Villegas puso en marcha el Decálogo del Transporte, medida que no sólo tenía el objetivo de brindar un buen servicio a los pasajeros, sino evitar que más mexiquenses siguieran perdiendo la vida por asaltos o atropellamientos desencadenados por unidades del servicio público; pese a dicho programa, la cifra de decesos habría sido de las más altas en los últimos tres años de la presente administración.