Tren Interurbano eleva 20% la demanda de vivienda en Valle de Toluca
SAN MATEO ATENCO, Edomex., 19 de marzo de 2014.- Olga Pérez reconoció que la realidad del municipio que encabeza es que «no hay agua», y «quien quiera venir a desarrollar, tiene que traer sus propios volúmenes del líquido».
Explicó que en la demarcación existen entre 38 y 45 fraccionamientos que se construyen o que ya fueron concluidos, a los que no se les puede garantizar los servicios, señala El Sol de Toluca.
En conferencia de prensa, la presidenta municipal aceptó, asimismo, que San Mateo Atenco ya no tiene superficie cultivable.
Tras dar a conocer el establecimiento de la Escuela de Artes y Oficios en donde se capacitará a productores de zapatos, entre otros oficios, la alcaldesa indicó que durante su administración únicamente se ha entregado un permiso para un desarrollo urbano.
«En San Mateo Atenco no se da ningún permiso, ninguna factibilidad de agua, porque no hay agua…, esa es la realidad. Quien desee venir a desarrollar, que traiga los volúmenes de agua que van a necesitar para las familias que se van a asentar, además un 30 por ciento más que permita atender a los vecinos del municipio».
Sin precisar el número de familias que viven o vivirán en San Mateo Atenco, ni la superficie agrícola que se perdió por la edificación de casas, insistió en que los fraccionadores deberán traer los volúmenes de agua que necesitarán y un poco más.
Dijo que son alrededor de 38 y 45 fraccionamientos que llevan varios años, «a ellos bien o mal, en su momento les dieron las factibilidades y tuvieron ubicados sus terrenos, ahí ya no les podemos exigir, pero a los que están llegando sí».
De acuerdo con información de Internet, el precio de las casas nuevas en ese municipio se ubican entre un millón 300 mil pesos a dos millones 300 mil pesos, sin embargo, «nadie tiene garantizados los servicios».
Olga Pérez indicó que «en el tema del agua, todos debemos trabajar para cuidarla, si queremos que esté al alcance el servicio; además de algunas obras de infraestructura, pero el tema principal es que todos cuidemos el agua».
Con relación a las tierras de cultivo, subrayó que «la realidad es que San Mateo Atenco no tiene superficie cultivable. Cuando se dio el tema de la reforma agraria, para que se le pudieran dar terrenos a campesino del municipio se hicieron expropiaciones en las haciendas Santa Rosa y San Antonio, y de ahí se entregaron las dotaciones de tierra».
Hoy, continuó, la parte que fue agraria o agrícola, es la zona norte del municipio y, aunque no sé si afortunada o lamentablemente, está cambiando su sentido de vida del agrario al industrial.