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CHICONCUAC, Edomex., 12 de noviembre de 2014.- Pobladores de este municipio textil reunirán firmas para solicitar al Congreso del Estado de México, la revocación del mandato del alcalde panista Jorge Alberto Galván Velasco, pues aseguran que no puede cumplir con su responsabilidad y el municipio sufre un desequilibrio social, económico, baja de ventas por la inseguridad y constantes robos a comercios.
Unos 200 habitantes, entre comerciantes, campesinos, políticos y jóvenes, acudieron este miércoles a la alcaldía para exigirle al edil su renuncia, pues no están de acuerdo con él.
«De plano no le importa gobernar», expresaron los vecinos, quienes establecieron que este movimiento no es político, sino de un pueblo cansado de tener a un presidente municipal que no tiene aptitudes para la administración pública.
Asimismo, varios manifestantes reconocieron que dieron su voto a Jorge Alberto Galván Velasco, quien fue postulado por el Partido Acción Nacional (PAN) para ser alcalde hace dos años; sin embargo, “en todo este tiempo no ha hecho obras, crecen los índices de inseguridad, se sufre desbasto de agua y las calles están llenas de basura”.
«No nos han cumplido una sola promesa de campaña», señalaron los manifestantes que llegaron a la alcaldía.
Sin embargo, comentaron que varios funcionarios del Gobierno del Estado de México maniobraron para que el alcalde no recibiera a una comisión de vecinos. Incluso, policías vestidos de civil no permitieron que se colocara un equipo de sonido para que varios vecinos fijaran su postura.
Aunado a lo anterior, tuvo que llegar un convoy de la Base de Operaciones Mixtas (BOM) para que la gente no causara disturbios. Asimismo, una comisión ingresó a la alcaldía para platicar con funcionarios municipales y entregarles la petición de que renuncie el edil.
Los manifestantes informaron que desde este miércoles empezarán a recolectar firmas para solicitar al Congreso del Estado de México, la remoción del alcalde.
Finalmente, dijeron que el miércoles se reunieron con el alcalde en las oficinas de Gobernación estatal, con sede en Texcoco, donde se firmó un acuerdo de civilidad, pero éste se anuló cuando la presidencia municipal estuvo vigilada por policías vestidos de civil y por un grupo de personas dispuestas a enfrentarse a los manifestantes.