Tragedia en Ecatepec no se olvidará

TOLUCA, Edomex., 14 de julio de 2014.- Para Luis Antonio Monterrubio, hermano de Eunice Rosalía, una de las tres mujeres que el domingo 6 de julio perdió la vida en el predio identificado como 30-30 del municipio de Ecatepec, las autoridades estatales y municipales no darán con todos los responsables, porque en estos momentos muy probablemente ya están en otro estado o incluso fuera del país.

“Sinceramente no creo que den con todos los que estuvieron involucrados en la tragedia, es decir, que tenían una responsabilidad y no cumplieron con su obligación de vigilar; estoy seguro que se van a querer tapar los unos con los otros, como siempre lo hacen cuando hay desgracias de este tipo”, comentó.

Cansado de recordar la tragedia que vivió su hermana, Luis Antonio prefiere ya no hacer comentarios, pues considera que en nada van a contribuir para que se haga justicia.

“Mejor ahí le dejamos, sinceramente no creo que lleguen a nada las autoridades; dicen que ya destituyeron a unas personas, a unos funcionarios, pero la verdad no nos interesa, me interesaba que a mi hermana no le hubiera pasado nada”, mencionó tras subrayar que quizás a las autoridades se les olvide lo que pasó, pero jamás a los vecinos y familiares de las víctimas.

La madrugada del 6 de julio las jóvenes Eunice Rosalía Monterrubio, Socorro Castellanos Rodríguez y Jacqueline Sánchez Avelar perdieron la vida luego de que la barda del predio identificado como 30-30 en Ecatepec se desplomó a causa de la presión que ejercieron decenas de personas que intentaban salir apresuradamente, tras haberse registrado, presumiblemente, detonaciones de arma de fuego en el sitio donde hubo un baile amenizado por bandas del género grupero, espectáculo que se prolongó desde la noche del sábado hasta las primeras horas del domingo.

Ante la tragedia, las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde Pablo Bedolla López, intentaron reaccionar con cierta prontitud, pero su desconocimiento puntual de los hechos y magnitud del mismo los hicieron incurrir en varias imprecisiones, como fue la de negar que ante la falta de salidas de emergencia suficientes los asistentes habían generado el desplome de una barda y que negaran que en el lugar se habían registrado balazos, hechos que posteriormente tuvieron que admitir.

Para el lunes 7 de julio, José Manzur Quiroga, titular de la Secretaría General de Gobierno, anunció que se investigaría el hecho y que por el momento el gobernador le había instruido que todos los bailes masivos se cancelarían en tanto no se revisara el protocolo de Protección Civil para garantizar, en su totalidad, la integridad de los asistentes a este tipo de espectáculos.

Ante las múltiples y evidentes irregularidades, especialistas en Protección Civil sostuvieron que ese evento nunca se tuvo que haber realizado, pues las condiciones del predio y falta de esquemas de vigilancia y Protección Civil ponían en riesgo a los asistentes.

El jueves 10 de julio, la Procuraduría estatal, en voz de su titular Alejandro Jaime Gómez Sánchez, anunció que las investigaciones continúan y que las indagatorias se desarrollan en dos ámbitos: el público (funcionarios de Protección Civil y del área de gobierno) y privado.

Esto último en el entendido de que no sólo los operadores de la empresa Skalona Producciones Artísticas S.A. de C.V., organizadores del evento, estaban involucradas, sino también los miembros del Consejo de Participación Ciudadana, pues habrían tenido algún tipo de competencia en el desarrollo del espectáculo.

El jueves 10 de julio, Manzur Quiroga precisó que la tragedia dejó como saldo tres mujeres sin vida y 12 personas lesionadas y que en el sitio se localizaron tres casquillos percutidos de armas 9 milímetros.

«Tenemos diversas testimoniales que nos refieren haber escuchado detonaciones de arma de fuego, sin embargo las testimoniales no son coincidentes entre sí, hay quienes señalan que se realizaron a las 3:00 y 4:00 de la mañana y otros que a las 5:00», precisó en ese momento el procurador Gómez Sánchez tras recordar que hasta ese momento se había recabado el testimonio de 26 personas.

Ese día Manzur Quiroga informó que para permitir que las investigaciones que realiza la Procuraduría estatal se realicen sin contratiempo alguno, el alcalde Pablo Bedolla López le informó que tomó la determinación de separar de su cargo a Sergio Eduardo Ruiz Moreno, director de Protección Civil; y a Fernando Caballero Moreno y Arturo Miranda Platas, director y subdirector de Gobierno municipal, respectivamente.