Amigo lector tome nota. El próximo gobernador del Estado de México puede estar entre algún congresista, ya sea federal o local, pues las piezas políticas -por azares del destino- se concentraron en las cámaras legislativas.
El aspirante natural del PRI, por herencia grupal y familiar del presidente de la República Mexicana, Enrique Peña Nieto, es Alfredo del Mazo Maza, quien fue nombrado coordinador del grupo parlamentario del tricolor en San Lázaro.
Aunque trae una estrellita negra: perdió electoralmente el municipio de Huixquilucán, cuya administración recaerá en un panista a partir del enero de 2016.
Por equidad de género, está apuntadísima, la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, quien cumplió la mitad de su tarea legislativa y hace mayor presencia en municipios para fijar su nombre y figura.
En el PRD se perfilan dos nombres: Juan Zepeda Hernández, ex alcalde de Neza y coordinador del grupo parlamentario en el congreso local, así como el ahora legislador por Ecatepec, Octavio Martinez Vargas, quien quedó dañado electoralmente al no poder ganar el municipio de Ecatepec.
Ambos son de los grupos dominantes del perredismo; Zepeda de la línea de sangre de ADN de Héctor Miguel Bautista López y Octavio Martinez, de Nueva Izquierda, de los llamados Chuchos.
Obvio: Siempre habrá un tercer o cuarto personaje en discordia, no hay que olvidar al senador Luis Sánchez Jiménez, también de ADN.
Los morenistas tendrán que pensar bien en el personaje que postularán por los lineamientos de marcó el dueño de ese partido político, Andrés Manuel López Obrador.
Pero hay una figura que por su trayectoria limpia, empieza a destacar: Delfina Gómez Álvarez, quien junto con Higinio Martínez Miranda, venció a la poderosa y millonaria organización priista, Antorcha Campesina en el distrito electoral Texcoco-Chimalhuacán.
Aunque, los partidos de izquierda, tienen que replantearse ir juntos en la elección del 2017, como única forma y oportunidad de vencer al priismo; sin embargo, el menos interesado en una alianza es Andrés Manuel López Obrador.
Asimismo, el Partido Movimiento Ciudadano quiere jugar sus propias canicas, pero al tiempo se sabrá sí los izquierdistas pueden superar sus propios traumas y divisiones. En un año ya se podrá ver el rostro del personaje que pudiera unir a las izquierdas.
Y que decir de Nueva Alianza, Partido Humanista y Verde Ecologista. Son simples aliados del PRI en todo tipo de elecciones.
El PAN tendrá una difícil decisión para decidir por su candidato, aunque hayan ganado los municipios de Huixquilucán y Naucalpan, sus próximos alcaldes no serán opciones para las elecciones del 2017, ya que primera tendrán que demostrar un buen gobierno azul, antes de abandonar la nave.
El más viable por el momento es Ulises Ramírez, quien de diputado local pasó a ser legislador federal; además, de quien toma la mayoría de decisiones en el PAN a nivel estatal, claro, con su aliado, Óscar Sánchez Juárez.
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Este sería un primer escenario, con el tiempo habrá otros, ya que incluso, el gobernador Eruviel Ávila, tendrá a su propio candidato, pero para negociar su ingreso en la candidatura a la presidencia de la República en el 2018.