Yeidckol, ‘dedazo’ de AMLO para alcaldía de Naucalpan

En la segunda gira informativa que realizó Andrés Manuel López Obrador por municipios del Estado de México, el «caudillo» empezó a definir a sus candidatos a las presidencias municipales, sin importarle la democracia que tanto ufana o mínimo una asamblea electiva.

López Obrador siempre se destacó -cuando militó en el PRD-, por ser impositivo, sin consultar a la base legalmente, sin respetar estatutos. Él decía quién iba a ser el candidato y punto.

Antes de ser por primera vez candidato a la presidencia de la República Mexicana en el 2006, tenía a los líderes y militantes cautivos, lo seguían ciegamente y obedecían sin chistar sus órdenes, aunque estás no fueran razonables.

Y recuerdo este escenario, porque ahora con Morena, hace lo mismo.

En el 2005, el todopoderoso AMLO decidió que Yeidckol Polevnsky Gurwitz -Citlali Ibáñez Camacho- fuera candidata del PRD a la gubernatura del Estado de México -se enfrentó a Enrique Peña Nieto-, cuando ni siquiera era conocida por las bases amarillas y, lo peor, no conocía la mayoría de los municipios mexiquenses.

Ni los líderes de las tribus amarillas conocían a Yeidckol, pero como tenían la posibilidad de ganar la presidencia de la República en el 2006, pues no contradijeron la orden del «Mesías tropical», como se le conoce a AMLO.

La campaña de Polevnsky fue un verdadero fracaso, ya que no tenía una imagen propia, ni discurso y mucho menos propuesta. La querían hacer ganar con la simple imagen de Andrés Manuel López Obrador, en aquel entonces, poderoso gobernador de la Ciudad de México.

Hoy se repite la historia, pero más chiquita, ya que en una asamblea informativa en Huixquilucan dijo que la candidata de Morena a la alcaldía de Naucalpan va a ser Yeidckol y punto, sin siquiera cumplir con sus propios estatutos.

AMLO hará candidatos, sin muchos preámbulos, a ex integrantes, resentidos o desertores del PRD, PT y del partido Movimiento Ciudadano (MC).

Otro de sus «delfines» a una alcaldía es Higinio Martínez Miranda, para Texcoco, aunque siga con las siglas del partido Movimiento Ciudadano; cuando se le dé el registro a Morena sacará la bandera del nuevo partido para contender en el 2015.

No hay duda en el 2015, el partido de AMLO formará parte del escenario electoral en el Estado de México, competirá para las 125 alcaldías, diputaciones locales y federales. Crecerá electoralmente y, aunque no gane, su tarea de divisor se cumplirá y ayudará al PRI, a Enrique Peña Nieto y a Eruviel Ávila Villegas a conservar la mayor parte de alcaldías y curules.

Repetirá lo mismo que en las elecciones para gobernador en el 2011, cuando aún estaba en el PRD y obligó a los grupos como Nueva Izquierda y ADN a romper una alianza con el PAN para presentar un candidato de unidad.

Además, también impuso como candidato a Alejandro Encinas, quien primero dijo que no iba y luego fue «convencido» por AMLO de ser el candidato del PRD-PT y entonces Convergencia, para ser postulado por la izquierda, sin el PAN.

López Obrador se equivocó y Encinas perdió la elección,pero se ganó el pase para ser senador. Si recuerdan, amigos lectores, lo mismo sucedió con Yeidckol cuando perdió, también se fue a una curul.

Y con más descaro, el «Mesías» dividió más a la izquierda mexiquense en las elecciones municipales del 1 de julio del 2012, donde incluso hizo sus giras municipales en el Estado de México para rechazar una posible alianza con el PAN, en algunas alcaldías municipales.

Esas giras por el Estado de México fueron financiadas desde el poder mismo, porque a Enrique Peña Nieto le convenía que AMLO trabajara a favor de la división de la izquierda, para que no ganara municipios vitales y el PRI conservara la mayor parte de sillas municipales y curules en la federación, así como locales.

Ahora, Andrés Manuel cumplirá su tarea de divisor, porque su necia postura es no ir en alianza con el PRD, PT o partido Movimiento Ciudadano.

La consigna de López Obrador no es ganar sino dividir a la golpeada izquierda mexiquense. Nada más.

PARA EL ARCHIVO…

¿Se acuerdan de aquella frase de AMLO, de que dejaría solo al PRD como un cascarón? Sí le ha quitado militantes, pero no como él esperaba.

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