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El cobayo o conejillo de indias es un pequeño roedor de los andes ecuatorianos y peruanos, que es utilizado comúnmente para experimentación científica o como mascota, pero en Ecuador tiene otra área de acción: la gastronomía.
En los días de calor, Doña María del Carmen Pilapaña, deleita a sus clientes con helados de sabores tradicionales como vainilla, chocolate y fresa, pero también les ofrece un exótico manjar: el helado de cuy, como se le llama al cobayo en Ecuador y también hay sabores de escarabajo y hongos.
En Colombia, Bolivia y Perú, el cobayo también se come, pero en ningún lado se había utilizado como postre, por lo que esta innovadora forma de preparación está llamando la atención de muchos interesados en sabores desconocidos.
Cuando a esta emprendedora le señalan que en otros países los cobayos son mascotas, ella se limita a decir “acá se comen bien ricos”.
Doña Carmen prepara al menos 150 helados de cobayo cada semana y la demanda continúa creciendo, aunque los de hongos y escarabajos también van al alza.
Su negocio surgió por la necesidad, al quedarse sin trabajo decidió montarlo en un lugar que su hermano le cedió. Cuando presentó los sabores estaba desanimada porque el dinero se terminaba, pero en cuanto los clientes lo probaron, se sintió animada, porque la respuesta positiva fue creciendo.
Ahora doña Carmen está planificando otros sabores: cangrejo, fritada de chanco y gallina, por lo que espera que el negocio continúa floreciendo.