
Robaban autos, fueron detectados y detenidos junto con las unidades
TENANCINGO, Edomex, 26 de septiembre de 2017.- Calles con tierra y lodo, montones de escombro, pisos, huella de donde hubo un hogar; niños jugando en la calle, rostros cansados, pensativos y otros enérgicos y trabajadores, se ven en las comunidades afectadas a una semana del sismo que cimbró el centro del país.
En las comunidades de San Simón el Alto en Malinalco y San Miguel Tecomatlan de Tenancingo, los voluntarios continúan laborando en favor del prójimo, removiendo escombros, limpiando predios, saben que la contingencia aún no termina.
Militares al frente del Plan MX y DN-III, caminan por las calles, cargan escombros, pero, sobre todo, son la admiración de los niños del lugar, quienes tímidos se acercan y en un gesto amable los uniformados platican con ellos y los alientan.
Familias a las afueras de lo que era su hogar, cuidando sus pertenencias, pero con la idea de salir adelante, de buscar la forma, los recursos, el apoyo para poder reconstruir su hogar.
Los comedores comunitarios trabajando a marchas forzadas para quienes llegan a solicitar sus servicios, sin importar comer a media calle, las cocineras y voluntarios preparando todo para llevar alimentos a quienes se encuentran alejados y no tienen opción de transportarse.
Una semana del movimiento telúrico que causó estragos en la población, pero la voluntad y ganas de ayudar siguen presentes.