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CIUDAD DE MÉXICO, 10 de octubre de 2018.- El Papa Francisco condenó una vez más con firmeza el aborto y recordó que no solamente dista de ser un derecho, sino que incluso es un crimen: “Es como contratar a un sicario para resolver un problema”, advirtió.
El Santo Padre realizó esta afirmación en su catequesis de la Audiencia General de este miércoles 10 de octubre, dedicada al Quinto Mandamiento: no matarás, en la que insistió en que “no es justo acabar con una vida humana para resolver un problema, no es justo acabar con la vida humana de un pequeño para solucionar un problema”.
De acuerdo a la Agencia Católica de Informaciones, este rechazo del aborto se produce en plena conmemoración del 50 aniversario de la Encíclica Humanae vitae, del 25 de julio de 1968, en la que el Papa Pablo VI, que será proclamado santo el próximo domingo 14 de octubre, hacía una defensa de la vida y de la moral sexual en plena ola de difusión de los métodos anticonceptivos y abortivos que llevó al momento actual antinatalista y de banalización de la sexualidad.
De forma especial, condenó a aquellos que empujan al aborto a padres cuyo hijo no nacido padece algún tipo de discapacidad. “Los padres, en estos casos dramáticos, necesitan una verdadera cercanía, una verdadera solidaridad para afrontar la realidad superando el miedo comprensible”.
Sin embargo, denunció que, en vez de ese apoyo, muchos padres que se encuentran en esta situación, “a menudo reciben consejos para interrumpir el embarazo”.
En su catequesis, Francisco señaló que “todo el mal que se produce en el mundo se podría resumir en esto: el desprecio por la vida”. “La vida resulta agredida por las guerras, por las organizaciones que explotan a las personas, por las especulaciones sobre el medio ambiente y por la cultura del descarte y todos los sistemas que someten la existencia humana a cálculos de oportunidad mientras un número escandaloso de personas viven en un estado indigno”, aseveró.
Es en ese contexto, en el de la cultura del descarte, en el que situó el aborto.