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Toluca, Edomex; 29 de septiembre de 2021.- El Arzobispo de Toluca, monseñor Francisco Javier Chavolla Ramos, consideró como violentas las manifestaciones hechas por feministas, colectivas y mujeres independientes llevadas a cabo el martes, como parte de las acciones del #28S, Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, mismas en las que, rompieron cristales y puertas de edificios de la UAEMéx y de la Cámara de Diputados.
En entrevista, señaló que aunque respeta tanto a hombres como mujeres, este tipo de acciones no tienen su aceptación, pues enfatizó que las mujeres tienen derecho a manifestarse, pero no tienen derecho a agredir a la sociedad.
«No se justifica la agresión, no tienen derecho a agredir a las instituciones, lo que ellas quieren es que se les respete y que se haga una cosa legal, pero ellas no respetan la ley y no respetan a las personas, es una contradicción».
Asimismo, Chavolla Ramos dijo que les duele que los edificios sean destrozados, pero más les duele que sean destrozadas las vidas y que el indefenso no sea protegido, en alusión a la petición de la despenalización del aborto.
«Lo que nace con violencia, genera violencia, si desde el aborto es homicidio, es violencia, aunque la Suprema Corte de Justicia quiera decir que no, no es ella la que tiene la autoridad de las conciencias de ninguna forma».
Previamente, durante la homilía de la misa de ordenación de diáconos y presbíteros, celebrada el miércoles en la Catedral de San José, Chavolla Ramos afirmó que la Iglesia «siempre va a proteger la vida», aunque sea criticada o señalada.
«Las marchas de ayer sólo son una demostración de lo que son esas personas, la primera violencia es contra el inocente. No hay respeto ni a la persona, ni a la vida, ni a un pueblo, ni a las propias instituciones».
Monseñor Chavolla Ramos afirmó que la manifestación del 28 de septiembre es muestra de la denigracion a la vida y de la actual denigración de la sociedad. Recordó que se sumarán a la próxima marcha del 3 de octubre denominada «A favor de la mujer y la vida», convocada por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).