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LÁZARO CÁRDENAS, Mich., 3 de diciembre de 2022.- El 19 de noviembre de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador borró de un plumazo el proyecto de las Zonas Económicas Especiales, por lo que la Isla de la Palma entró en nuevos derroteros.
Y es que la decisión presidencial daba al traste con el proyecto de donación, que en su momento hizo el gobierno de Silvano Aureoles a la administración peñista como forma de estímulo a la inversión y al fomento para la instalación de la industria en la zona.
La isla, concebida como un espacio para el procesamiento logístico, la instalación de un parque industrial y el mayor polo de desarrollo de la región portuaria de Lázaro Cárdenas, llegó a un impasse involuntario.
Fue el 29 de marzo de 2017 cuando el pleno del Congreso del Estado dio luz verde a la propuesta del Ejecutivo estatal, para desincorporar 628 hectáreas de las islas de la Palma y El Cayacal, donde se instalarían la Zona Económica Especial.
“El Gobierno estatal deja al Gobierno federal a salvo de obligaciones jurídicas, administrativas y jurisdiccionales, previamente adquiridas por la administración estatal por el Fideicomiso 406, respecto a fracciones del inmueble”.
El decreto, según la sesión de ese día, establecía que la desincorporación y donación del inmueble, así como la transferencia del mismo a la Federación, implican a su vez, que el fin para el cual fue constituido el Fideicomiso 406 Parque Industrial Isla de La Palma, con Recinto Fiscalizador Estratégico del puerto Lázaro Cárdenas, será necesario que el Gobierno del estado, en cuanto fideicomitente y fideicomisario, lleve a cabo la extinción del mismo en términos de lo dispuesto por la Ley General de Operaciones de Crédito, la Ley de Entidades Paraestatales del Estado de Michoacán y el propio contrato del Fideicomiso.
Esa apuesta sería cancelada, al igual que las Zonas Económicas Especiales.
Durante cinco años, el proyecto de la Palma, durmió el sueño de los justos. Y con ello, parecía que Lázaro Cárdenas y su puerto quedarían rezagados, de nueva cuenta, del proceso de desarrollo nacional.
Sobre la isla pesaron las sombras de la corrupción, del amiguismo. La sospecha de que exfuncionarios vendieron y se hicieron de terrenos, se mantuvo por más de una década.
Fue un lustro después, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador regresó la bola a Lázaro Cárdenas.
Según narró el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, el tabasqueño, durante su visita del 9 de octubre de 2021, habló sobre Lázaro Cárdenas, la necesidad de invertir 250 millones de dólares, el futuro del aeropuerto y trabajar para transferir la Isla de la Palma.
Las demandas de Ramírez Bedolla por hacer de la zona portuaria una zona libre, fueron respondidas con creces por parte del presidente López Obrador.
No solo se aceptó la transferencia de la isla para que sea administrada por la Secretaria de Marina, sino que la armada lo haría mediante una contraprestación, una friolera estimada en unos dos mil 500 millones de pesos que serán destinados para desarrollo, obra e infraestructura de la región.
Lo mejor: la isla continúa siendo propiedad estatal.
“Ni se está concesionado ni se está especulando con ella”, aclaró el Gobernador el pasado 29 de noviembre durante la ceremonia de transferencia en la Asipona.
Conocedor del tema, del terreno y del potencial, Ramírez Bedolla construyó el andamiaje para que el puerto de Lázaro Cárdenas se apreste a su relanzamiento, mediante un esquema de mayor integración y coordinación institucional.
El morenista invitó a gobernante vecinos, como el panista Enrique Kuri de Querétaro, entidad cuya industria depende en gran medida de la actividad portuaria, y a los vecinos de Guerrero.
Un mes antes, su gobierno cedió la administración del aeropuerto local a la Asipona, quien anunció inmediatamente una inversión de 200 millones de pesos para modernizar el sistema de aeronavegación, la iluminación de la pista y modernización de instalaciones para convertirlo en un aeropuerto regional, con rutas hacia Morelia, Monterrey, Ciudad de México, Toluca, Guadalajara y los que se sumen.
“Habrá un desarrollo integral puerto-aeropuerto-isla”, resumió el Almirante Jorge Luis Cruz Vallado.
El administrador del puerto dijo que la inversión inicial para la Isla de la Palma será de mil 400 millones de pesos y una generación de tres mil empleos.
El complejo ya registra avances. Por ejemplo, dijo el marino retirado, hay conectividad con la autopista Siglo 21, cuenta con un patio de maniobras y hay red ferroviaria para movilizar las mercancías.
Según el mandatario, ya hay una decena de empresas, en su mayoría de logística y otras de ensamble, con interés de instalarse en la zona.
Ramírez Bedolla aseguró que la estrategia confirma a Michoacán como un Estado T-MEC, pues será el puerto del bajío mexicano.
Al cierre del primer semestre del presente año, el puerto reportó un crecimiento del 25 por ciento en relación con el mismo periodo del año pasado.
Según los datos, en este primer semestre se movilizaron 15 millones 575 mil 866 tonelada.
Estos números le permitieron arribar al lugar 13 del top de los 20 puertos más importantes del Pacífico.