
Exigen investigar a funcionaria de Catastro en Tultepec
ECATEPEC, Edomex., 6 de agosto de 2025.- Lo que comenzó como un operativo de seguridad tras un percance vial, terminó en una nueva muestra de abuso de autoridad, en el municipio de Ecatepec, donde las acciones de los uniformados, en lugar de generar confianza, han vuelto a levantar fuertes críticas por su brutalidad y falta de preparación.
Los hechos ocurrieron en la esquina de la avenida R-1 y Gobernadora, en la colonia Jardines de Cerro Gordo, donde autoridades de los tres niveles de gobierno realizaban un operativo tras la detención de presuntos agresores de trabajadores del área de limpia; sin embargo, la situación escaló rápidamente.
Vecinos que presenciaban los hechos comenzaron a grabar con sus celulares, lo que aparentemente molestó a los uniformados. En respuesta, una mujer fue seguida hasta su domicilio, donde efectivos policiales ingresaron sin orden judicial, la golpearon a ella y a su hijo de 15 años.
Testigos acusan que la verdadera intención de los agentes era evitar que se documentara su actuación irregular, lo que evidencia una preocupante política de opacidad y represión en el gobierno encabezado por Azucena Cisneros Coss.
Aunque se anunció la detención de tres hombres, identificados como César N, Luis N y Julio N de 19, 27 y 37 años respectivamente, señalados por agredir a empleados de limpia tras un choque vial, la otra cara del operativo revela una grave violación a los derechos humanos de los vecinos, quienes simplemente buscaban documentar lo ocurrido.
Las acciones desmedidas de la policía vuelven a dejar en entredicho la estrategia de seguridad del Gobierno Municipal, que en lugar de proteger, parece enfocarse en reprimir y actuar con prepotencia. “Les urge una verdadera capacitación”, reclamaron ciudadanos en redes sociales.
Además, como protesta por las agresiones sufridas por sus compañeros, el SUTEyM Sección Ecatepec 2023-2027 anunció un paro operativo, exigiendo condiciones mínimas de seguridad para poder salir a trabajar.
Mientras la presidenta Azucena Cisneros guarda silencio, crecen las voces que exigen frenar los abusos policiales y aplicar una reestructuración profunda a las corporaciones de seguridad del municipio.