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TOLUCA, Edomex., 21 de agosto de 2024.- Militantes de Movimiento Ciudadano (MC) en el Estado de México descalificaron el proceso de renovación de la dirigencia estatal de su partido, acusando violencia y malos manejos por parte de la presidencia encabezada por Juan Zepeda.
En una conferencia de prensa, liderada por el expresidente municipal de Nextlalpan, Francisco Zavala, señalaron que la actual dirigencia está marginando a la militancia para privilegiar sólo a los intereses de un grupo cercano al presidente del partido.
“Lo que se pretende es un albazo, básicamente impulsar el amiguismo con una propuesta que nosotros no reconocemos como partido. Venimos a levantar la voz y decir que no estamos de acuerdo”, expresó Zavala.
Informaron que han hecho del conocimiento de la Comisión de Honor y Justicia del partido su inconformidad, derivada de acciones irregulares como no permitir que todos los militantes participen en la votación.
Reprocharon que, ante los resultados del pasado proceso electoral, donde el partido se vio afectado por la falta de recursos en sus comités municipales y para acciones de campaña, el grupo cercano a Juan Zepeda no tiene argumentos para permanecer en el poder.
“No sabemos cuándo el partido se convirtió en el club de Toby, porque son sólo ellos y sólo ellos los que están en las posiciones”, denunciaron.
Además, cuestionaron la falta de transparencia en el manejo de las prerrogativas que recibe el partido, señalando que, con 7 millones de pesos mensuales, la constante es la falta de recursos para sus actividades ordinarias.
“Hoy no tenemos ni oficinas estatales; hablando en plata, tenemos que venir al IEEM a través de la representación para llevar a cabo una reunión”, acusaron.
Indicaron que los “dados están cargados” a favor de la candidata cercana a Juan Zepeda, como lo es la diputada Juana Bonilla, actual presidenta del consejo del partido. Por ello, solicitaron que se suspenda y reponga el proceso de elección.
“Ya están ungiendo a la compañera; hay un proceso amañado. Desde este momento estamos solicitando, con más de 6,000 compañeros que firman un documento, a la Comisión Partidaria de Procesos Internos que se suspenda el proceso y se reponga”, manifestaron.
Anunciaron que acudirán al tribunal electoral para denunciar la situación de violencia hacia los militantes, a quienes no se les permite votar.
Pese a fijar su postura, donde dicen que el partido los desconoce, descartaron la posibilidad de dejar el partido, asegurando que seguirán luchando por la democracia en lo que calificaron como la tercera fuerza política a nivel nacional.