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Se deslindan Transportistas Unidos de Zimapán de bloqueos de la mañana
Nicolás Romero, Estado de México.- Vecinos advierten sobre la situación en la que viven habitantes, cuyas casas están situadas en las márgenes del arroyo de aguas negras que atraviesa la colonia Lomas del lago, en el municipio de Nicolás Romero. El daño que ocasionó el año pasado el crecimiento del cauce en donde vierten sus desechos cientos de viviendas fue considerable, de tal manera que, bastará con otra crecida para que los cimientos de varias de ellas terminen por colapsar ocasionando una desgracia.
José Sánchez, vecinos del lugar, señaló que han solicitado en varias ocasiones a las autoridades municipales atención a su problemática y ayuda para resolverla; sin embargo, su clamor no ha tenido el eco necesario para que los funcionarios responsables de protección civil en la demarcación, acudan a verificar el lamentable estado en que se encuentra la situación de los afectados.
En administraciones pasadas, incluso se ha llegado a señalar como culpables a los vecinos por el hecho de haber comprado su terreno en el margen del arroyo, sin tomar en consideración que la adquisición que los humildes moradores hicieron al fraccionador, fue realizada de buena fe, obligados por la necesidad de contar con un terreno para construir su vivienda.
Afectará a varias colonias
Además, esta acusación no toma en cuenta que, al otro lado del margen del arroyo está construida una unidad habitacional, con una mejor infraestructura urbana, que también resulta afectada por el crecimiento del cauce; se nota el deslave que deja en el vacío los cimientos de los departamentos de dos niveles y por lo cual puede deducirse que, si no se toman las medidas pertinentes, correrán la misma suerte que las casas de los vecinos de Lomas del Lago. Sin embargo, a ellos no se les acusa de ser culpables por haber comprado en un lugar inconveniente y sus problemas son los mismos; su patrimonio está en riesgo y no se nota la ayuda en ninguna de las márgenes.
De acuerdo con José Sánchez, la situación se complicó conforme el lugar se llenó de construcciones; es verdad que había un arroyo de aguas negras cerca de sus viviendas; sin embargo, era pequeño y no se veía que pudiera representar algún riesgo.
Elpidia Cruz Silva, dueña de la vivienda cuyo muro de protección fue derribado por la creciente del año pasado, señala: “Todos los vecinos somos perjudicados; mi casa es la más perjudicada, esto no era este canal, todo estaba parejo, solamente en tiempo de lluvias era cuando bajaba el agua, nada más en tiempo de lluvia; así como está ahorita; desde que se vinieron a vivir toda la Ampliación Zapata, Santo Tomás y todos esos, agarraron la barranca de drenaje y ya comenzó a pasar el agua. Los de la unidad habitacional también nos pasaron a perjudicar porque pusieron su mamposteo y sus bardas y con el paso del agua se les fueron cayendo y provocaron un tapón que provocó que el agua remolineara y empezó a escarbar debajo de la casa, por eso nuestra pared se cayó.
Elpidia señala: “Ahorita todavía no llueve, espere a que lleguen los tiempos de lluvia, hasta la vecina voy a perjudicar porque se va a empezar a bajar la tierra y se va a volver a caer y entonces ¿qué vamos a hacer?”.
Deslaves provocan daños en las casas
De acuerdo con María del Carmen Fabre, otra de las vecinas, todas las casas que están sobre esa franja tienen daños provocados por el deslave que provocan las aguas del arroyo en sus cimientos: “soy vecina de la señora que está afectada y no nada más es ella, tenemos cuarenta y tres años viviendo y no estaba así, cuando se empezó la construcción de la colonia, ahí es donde comenzaron a escarbar, se hicieron bloques para que su barda de ellos y la de nosotros no se cayera, pero somos los más afectados, ellos inclusive se han recorrido hacia acá, y toda esa agua es del drenaje, viene desde Atizapán.