Balazos en el pie
A simple vista en el Gabinete de Alfredo del Mazo Maza predomina gente de su confianza, personajes que lo han acompañado en diversas etapas de su carrera político-administrativa. Es evidente que las cuotas para grupos de poder son menores.
Nadie puede cuestionar a gente como Rodrigo Jarque Lira en Finanzas, o incluso Alejandra del Moral, porque son gente que trabajó con Del Mazo, o bien que en campaña jugó un papel relevante.
Sin embargo, surgen dudas acerca de esas cuotas políticas, cuando aparece en el equipo de trabajo personajes como Guillermo Legorreta en la Subsecretaría de Educación.
Cuando fue alcalde interino de Toluca, a Legorreta se le movió el piso. Fue fastuoso, soberbio y con tan poquito tiempo de poder municipal se olvidó hasta de aquellas personas que le brindaron ayuda en otras etapas de su vida.
Se rodeó de guardaespaldas y su presencia en los lugares de Toluca era una ofensa para la sociedad misma, por el despliegue de innecesaria seguridad.
Es de esperarse que en su nuevo encargo cambie esa actitud, porque de lo contrario seguramente el gobernador Alfredo del Mazo tomará pronta nota de aquellos comportamientos que dañen la imagen de su administración.