Balazos en el pie
Versión de que Ana Lilia se regresa al Senado
Luego de la apretada victoria, -que aún debe ser confirmada en tribunales-, el equipo de Alfredo del Mazo, virtual próximo gobernador del Estado de México, deberá emprender la operación cicatriz al interior del PRI.
Vienen muchos reacomodos, y la versión inicial que ha surgido, es que Ana Lilia Herrera Anzaldo dejará la SEP para reincorporarse a su labor legislativa como Senadora de la República.
Fuentes consultadas en el entorno cercano de Ana Lilia dijeron desconocer esta versión y es probable que tengan razón, que la funcionaria se quede hasta el fin de sexenio en el equipo de Eruviel.
Parece que no se cumplieron
compromisos políticos
Muchos se preguntarán porque todos los partidos, -de buenas a primeras, salvo el caso de Morena- decidieron impugnar los comicios del pasado 4 de junio. La realidad es que altos operadores del gobierno federal, estatal, y del propio PRI, no cumplieron compromisos políticos con algunos de sus adversarios claves, entiéndase PAN Y PRD.
En el caso del blanquiazul, queda claro que es una venganza por lo de Coahuila, donde el PRI le arrebató el triunfo al PAN. La situación se enconó tanto en Enrique Ochoa y Ricardo Anaya, que ambos tienen como rehén de sus fallidas negociaciones al Estado de México y a la entidad norteña. Eso es casi lógico, es parte del juego por el poder.
Lo que sorprende es el caso del PRD, donde hay muchas versiones que dicen que alguien no cumplió compromisos de pagos al equipo de Juan Zepeda.
A querer o no, esta situación ha complicado el entorno post electoral mexiquense, porque no es lo mismo lidiar sólo con Morena y el PT, que sumarle las fuerzas en contra de PAN y PRD.
Al interior del PRI han desatado una auténtica cacería de brujas, en la búsqueda de responsables de la derrota en municipios grandes. Nadie se pone a analizar que, más allá de si hubo traidores o no, la principal tarea de alcaldes y líderes políticos fue la contención del efecto Morena y López Obrador.
Parece ocioso que asuman actitudes tan tontas y que se dividan aún más, a sabiendas de que viene el 2018. Claro, desde ahora ya está la pelea por las parcelas de poder, es decir, las candidaturas a alcaldes, a diputados locales, senadores, diputados federales, y, aunque nadie tiene vela en ese entierro, también la de presidencia de la República.