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VILLA DEL CARBÓN, Edomex., 4 de julio de 2025.– Villa del Carbón bloqueado fue la escena con la que amaneció este viernes el Pueblo Mágico del Estado de México. Más de 200 unidades de transporte público, respaldadas por 14 organizaciones y representando a más de 700 operadores, cerraron todas las entradas al municipio en una protesta que busca respuestas claras y urgentes del Ayuntamiento.
Los manifestantes, en su mayoría taxistas de comunidades como Nicolás Romero, San Luis Anáhuac, Jilotepec y Atlacomulco, paralizaron por completo la movilidad. Nadie entra ni sale de Villa del Carbón, y la población local ha comenzado a resentir los efectos del aislamiento.
Exigen seguridad, vialidades y alto a presuntas irregularidades
Entre las principales demandas que llevaron a tener Villa del Carbón bloqueado se encuentran la necesidad urgente de mejorar la seguridad para operadores y usuarios, la rehabilitación de carreteras en malas condiciones, y la denuncia contra autoridades locales por presunta usurpación de funciones.
Según los inconformes, la presidenta municipal Ofelia Sandoval y el síndico José Rueda han autorizado la creación de nuevas uniones y sitios de taxis sin tener las atribuciones legales correspondientes. Esta acción ha generado un clima de tensión entre las organizaciones que, desde hace semanas, venían solicitando atención a sus demandas sin éxito.
El actual bloqueo no es un hecho aislado. Durante las últimas semanas, los operadores ya habían organizado protestas frente al Palacio Municipal. La primera fue un paro pacífico en el centro del municipio; la segunda, una manifestación el pasado jueves. Ambas fueron ignoradas por el gobierno local, lo que detonó el paro total con el que hoy permanece Villa del Carbón bloqueado.
Los manifestantes aseguran que la situación pudo haberse evitado si las autoridades hubieran mostrado voluntad de diálogo. Sin embargo, la ausencia de respuestas empujó a los taxistas a esta medida drástica que tiene incomunicado al municipio.
Hasta el momento, ninguna autoridad estatal ni municipal ha salido a entablar diálogo con los manifestantes. El paro, que fue anunciado con anticipación, no ha recibido más que silencio por parte del Ayuntamiento.
Los operadores han sido claros: no se retirarán hasta ser escuchados directamente por la presidenta municipal, a quien responsabilizan de haber permitido que el conflicto llegara a este punto. “No queríamos afectar a la gente, pero tampoco vamos a dejar que nos ignoren más”, comentaron líderes de las organizaciones presentes.
Con Villa del Carbón bloqueado, crece la incertidumbre entre la población, que se ve afectada no solo en su movilidad, sino también en la economía local, el abastecimiento de bienes y el acceso a servicios.