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TOLUCA, Edomex., 24 de enero de 2019.- “Bosque Diamante” es un proyecto inmobiliario donde se prevén edificar 19 mil 985 viviendas y un desarrollo comercial de 12 hectáreas en una superficie total de 238 hectáreas en el municipio de Jilotzingo, proyecto que beneficiará a Francisco Javier y Ricardo Funtanet Mange, empresarios cercanos a políticos del grupo Atlacomulco.
Habitantes de las comunidades San Miguel Tecpan, Espíritu Santo, Santa María Mazatla y San Luis Ayuca denunciaron que el 1 de agosto de 2017 la Secretaría de Desarrollo Urbano y Metropolitano del Estado de México publicó en la Gaceta del gobierno la autorización para realizar la obra, lo que implicaría deforestar 200 mil árboles en un bosque de encino bien conservado en la Sierra del Monte Alto, colindante con Atizapán, Naucalpan y Huixquilucan.
El diario Reforma, señaló que además se contempla abrir una salida directa a la autopista que conectará a Atizapán con Atlacomulco; en octubre de 2018 se inició, en forma discreta, la tala de árboles en el camino Espíritu Santo-Chiluca.
Ejidatarios y comuneros descubrieron encinos arrancados en terrenos recién reforestados, que se encuentran en el perímetro que contempla la obra, una superficie de 236 hectáreas de bosque del Municipio de Jilotzingo, al noroeste de Toluca.
La empresa que tramitó y obtuvo todos los permisos para el desarrollo inmobiliario es Bosque Avivia 58, aunque en algunos documentos se presenta como Grupo Avivia. En la escritura 43679 es posible conocer que los accionistas mayoritarios son los empresarios mexiquenses Ricardo y Francisco Javier Funtanet Mange.
La empresa de los hermanos Funtanet Mange obtuvo los permisos para construir Bosque Diamante gracias a cambios al uso de suelo realizados por un alcalde que omitió requisitos indispensables. Lo logró también mediante una modificación al uso de terrenos forestales que autorizó la propia Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que ignoró estudios y opiniones, incluso de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
El 82 por ciento del Municipio de Jilotzingo es área natural protegida. En su territorio convergen el Parque Estatal Otomí-Mexica, cuya superficie se extiende hacia otros 15 municipios, y la Reserva Ecológica Estatal Espíritu Santo, que abarca 234 hectáreas.
Por su altura sobre el nivel del mar y al tratarse de una zona boscosa, Jilotzingo es una importante cuenca hidrológica, cuya superficie forma parte de las regiones hidrológicas del Pánuco y del Río Lerma, fundamentales para el suministro de agua en localidades de la zona, sobre todo del Municipio de Naucalpan.