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CHIMALHUACÁN, Edomex., 23 de abril de 2025.- Con la finalidad de rescatar y dignificar la lengua náhuatl como parte fundamental del patrimonio cultural mexicano, se llevó a cabo un taller abierto a la comunidad en el que participaron habitantes del municipio, profesionistas y jóvenes interesados en conocer esta lengua originaria. La iniciativa surge como un esfuerzo por mantener viva una herencia lingüística que ha sido desplazada, pero que aún late en la memoria colectiva.
El curso ofreció herramientas básicas de conversación y escritura en náhuatl, además de fomentar el orgullo por las raíces indígenas. Al cierre de las sesiones, los asistentes realizaron una presentación colectiva que incluyó cantos y actividades desarrolladas durante el taller, demostrando el impacto emocional y cultural que generó el aprendizaje de esta lengua ancestral.
“Queremos que el náhuatl no solo se conserve, sino que vuelva a formar parte de la vida cotidiana de las personas. Esta lengua guarda historias, saberes y formas de ver el mundo que no deben desaparecer”, señaló la maestra Eugenia Hernández, quien encabezó el taller.
La Universidad Autónoma del Estado de México, a través de su campus en Chimalhuacán, brindó su respaldo al proyecto facilitando el espacio y convocando a su comunidad académica. Docentes, alumnos y personal administrativo se sumaron como participantes, en una muestra de interés institucional por impulsar la interculturalidad y la educación con perspectiva comunitaria.
“La experiencia ha sido muy enriquecedora para quienes trabajamos en la Universidad. Nunca antes se había ofrecido un curso de náhuatl en el campus, y esperamos que este sea el primero de muchos”, expresó Perla Jessica García Manzano, coordinadora de la sede universitaria.
Las y los participantes recibieron una constancia con valor curricular, lo cual refuerza la apuesta por integrar los saberes indígenas dentro de una lógica académica formal, sin perder el sentido comunitario que dio origen al taller.
Esta experiencia marca un paso firme hacia la recuperación del náhuatl como una lengua viva y necesaria, tanto en los espacios públicos como en los educativos, y refuerza la idea de que rescatar una lengua es también reconstruir la identidad colectiva.