
Góngora, revolución literaria para la posteridad:
TOLUCA, Edomex., 17 de agosto de 2025.– Cada 17 de agosto México celebra el Día Nacional de las Abejas, una fecha que busca reconocer el papel de estos polinizadores en la vida humana y en el equilibrio ambiental. Aunque a veces pasen desapercibidas, la importancia de las abejas va mucho más allá de la miel: sin ellas, gran parte de los ecosistemas y de la agricultura estarían en riesgo.
El 70 por ciento de los cultivos que consumimos depende, en algún grado, de la polinización realizada por las abejas. Manzanas, aguacates, café y hasta el cacao llegan a nuestra mesa gracias a ellas. Por eso, la importancia de las abejas se refleja en la biodiversidad, ya que su trabajo asegura la reproducción de miles de especies de plantas.
Sin polinizadores, la cadena alimenticia se debilitaría y afectaría tanto a animales como a los seres humanos.
La importancia de las abejas también está ligada al desarrollo económico. La apicultura genera empleo para miles de familias mexicanas, especialmente en comunidades rurales. Además de miel, producen cera, polen y propóleo, que tienen usos en la medicina y en la industria cosmética.
Este sector representa una fuente de ingresos sostenible que, si se protege, puede seguir beneficiando a generaciones futuras.
A pesar de todo lo que aportan, las abejas enfrentan múltiples riesgos. El cambio climático, el uso de pesticidas, la pérdida de hábitat y la contaminación han reducido sus poblaciones de manera preocupante.
Expertos en el Estado de México (EMX) y en otras regiones del país han alertado sobre la urgencia de tomar medidas, recordando que la importancia de las abejas no puede ignorarse si queremos garantizar la seguridad alimentaria.
Proteger a las abejas no está reservado solo a organizaciones o gobiernos; cualquier persona puede ayudar. Acciones sencillas como sembrar flores nativas, consumir miel de productores locales o evitar químicos agresivos en los jardines pueden marcar la diferencia.
Educar a los más jóvenes sobre la importancia de las abejas también es clave: cuando ellos crezcan, tendrán la responsabilidad de continuar con la protección de estos polinizadores.
El Día Nacional de las Abejas es más que una celebración: es un recordatorio de que nuestra vida depende, en gran medida, de estos pequeños insectos. Reconocer la importancia de las abejas es el primer paso para adoptar cambios en nuestro estilo de vida y exigir políticas públicas que aseguren su conservación.
En este 17 de agosto, detenernos a valorar a las abejas es también valorar nuestro propio futuro. Cuidarlas no es una opción, es una necesidad urgente para la vida en el planeta.