
Presenta Claudia Sheinbaum Primer Informe de Gobierno
El Primer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum ha marcado un hito en la política mexicana. No solo porque se trata de la primera Presidenta de la República, sino porque llega a este corte de cuentas con un nivel de respaldo inusitado: cerca del 79 por ciento de aprobación, superando, como lo vaticinó el presidente López Obrador, lo que él obtuvo en el mismo tramo de su mandato.
¿De dónde proviene este capital político? La respuesta es múltiple. Por un lado, el mantenimiento y fortalecimiento de los programas sociales, columna vertebral de la cuarta transformación, explican buena parte de la confianza. El 77 por ciento de los mexicanos los evalúa positivamente. Por otro, la reforma judicial —con la elección popular de jueces y ministros— y la creación de nuevas instituciones en favor de los derechos sociales, han nutrido la percepción de que su gobierno impulsa cambios de gran calado.
A ello hay que sumar dos ejes estratégicos: salud y educación. En salud, la presidenta ha impulsado la expansión del programa La Ruta de la Salud y el fortalecimiento del IMSS-Bienestar como el sistema público universal, con mayor abasto de medicamentos y más médicos especialistas en regiones históricamente abandonadas. En un país donde la desigualdad sanitaria ha marcado a millones, este avance no es menor.
En educación, Sheinbaum reivindica la consolidación de la Nueva Escuela Mexicana y la ampliación de becas para estudiantes de todos los niveles, además de proyectos de infraestructura escolar en comunidades rurales. La apuesta por la ciencia y la tecnología —con la formación de ingenieros para la industria de semiconductores y la movilidad eléctrica— muestra una visión de futuro.
Pero hay también un componente simbólico y político: la continuidad con cambio. Sheinbaum ha sabido mantener la narrativa de la cuarta transformación, pero imprimiéndole un sello propio, con énfasis en la innovación tecnológica (autos eléctricos, semiconductores) y en el liderazgo femenino. No es menor que el 86 por ciento de las mexicanas crea que sus derechos estarán mejor protegidos bajo su gestión.
El respaldo con el que Claudia Sheinbaum gobierna actualmente, refleja la confianza que la ciudadanía deposita en su proyecto y liderazgo. Si bien los próximos años traerán desafíos importantes, existe un optimismo creciente en que, gracias a su compromiso y visión transformadora, podrá afrontar con éxito las dificultades y construir consensos para impulsar aún más el progreso y la justicia social. La capacidad de sortear obstáculos y transformar las adversidades en oportunidades será, sin duda, la prueba de la fortaleza y el alcance de su mandato.
El informe, en suma, muestra un primer año positivo, sólido en popularidad y con avances tangibles en salud, en educación y en programas sociales. El segundo año será decisivo: deberá transformar la adhesión popular en resultados estructurales, y la esperanza ciudadana en certezas concretas.
En este contexto de cambios profundos y esperanza renovada, es fundamental acompañar y respaldar el liderazgo de Claudia Sheinbaum. Su capacidad para combinar continuidad y transformación, impulsar la equidad, y fortalecer los derechos sociales merece el reconocimiento y el apoyo de todas las personas comprometidas con el futuro de México. Con unidad y participación ciudadana, el proyecto de la presidenta puede consolidar una etapa de desarrollo, justicia, bienestar y prosperidad compartida para todas y todos los mexicanos.