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TOLUCA, Edomex., 12 de junio de 2017.- En medio de conflictos por falta de pago a dueños de la tierra, con dos accidentes registrados durante el periodo de obras y diversos inconvenientes técnicos, la SCT inició las pruebas de desplazamiento del tren rápido México-Toluca.
Las primeras pruebas de operación se han realizado, de acuerdo a un video difundido por redes sociales en el tramo que comprende de Zinacantepec a Pino Suárez, en el Valle de Toluca.
El pasado 26 de mayo, provenientes de Veracruz, arribaron los primeros vagones de este transporte masivo que dará servicio a 230 mil pasajeros por día en un recorrido de 58 kilómetros en un tiempo de 29 minutos.
Las primeras de estas pruebas se dan seis meses después de lo anunciado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, institución que asegura que este servicio “elevará el nivel de transporte de pasajeros en el centro del país al de ciudades como New York, Chicago, Madrid, Londres, Ámsterdam y otras grandes metrópolis del mundo interconectadas o vía ferroviaria.
Entre los beneficios, destaca la SCT, habrá una disminución de 27 mil 827 toneladas por año de dióxido de carbono, se evitarán en promedio 400 accidentes viales al año en la autopista México-Toluca; se registrará una disminución de tráfico vehicular en beneficio de 3.5 millones de habitantes y genera 17 mil 500 empleos directos y 35 mil indirectos durante su edificación.
El titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, señaló que este tren representa una de las mayores inversiones en movilidad del gobierno de Enrique Peña Nieto, debido a que en él se invierte 44 mil millones de pesos; es decir, poco más de 20 mil millones de dólares.
El tren contará con seis estaciones, dos que serán terminales, la de Zinacantepec en el Valle de Toluca y Observatorio en la Ciudad de México, donde se conectará con la Línea uno del Metro y más tarde con las 12 y 9.
Contará con una flota de 30 trenes eléctricos compuestos de dos coches cabina y tres coches intermedios con una capacidad de 719 pasajeros cada uno.
Se desplazará a una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora y el 80 por ciento del recorrido lo hará por 46 kilómetros de conductos elevados para evitar que el tren interfiera con el tráfico vehicular de la metrópoli.