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CIUDAD DE MÉXICO, 29 de mayo de 2025.– En México la mayor parte de la población está muriendo por enfermedades cardiovasculares que no se atienden correctamente e incluso el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aplica tratamientos que no son oportunos y con equipos de dudosa procedencia.
Expertos en salud, revelan que contar con un servicio de hemodinamia bien equipado, con angiógrafos de última generación, mejora la calidad de la atención médica, reduce la mortalidad cardiovascular y optimiza recursos hospitalarios; lo que sin duda representa un pilar indispensable en los hospitales de segundo y tercer nivel de atención.
Documentos en poder de Quadratín Edomex revelan lo enfermo que se encuentra el corazón del IMSS, encargado de la salud de millones de mexicanas y mexicanos, por el mal cuidado de quien debería velar por la Institución más importante del país: Zoé Robledo y su nueva burocracia dorada en tiempos de cuarta transformación.
Desde el interior del IMSS personal médico exhibe el estado deplorable de esta Institución y aseguran que se debe a la priorización por hacer de lo público, un negocio privado y cotidiano, trastocando incluso empresas que históricamente han sido referencia tecnológica.
Denunciaron que en octubre de 2024, cuando el jefe de la Unidad de Atención Médica, el doctor Efraín Arizmendi Uribe, a la sombra del Instituto, se reunió con representantes de la empresa PHILIPS (hoy sometida al escrutinio público por los escándalos de corrupción), con el objetivo de controlar la adquisición de los equipos de angiografía para proporcionar el servicio de hemodinamia.
En aquella reunión se estableció un canal de colaboración inigualable con el ingeniero, José Ricardo Mojarás Vera, Titular de la División de Evaluación de Equipamiento, con el fin de modificar las especificaciones técnicas que solicita el IMSS para la adquisición de estos equipos, todos orientados a la marca Philips.
También denunciaron los médicos que con el fin de hacer más eficiente el cuidado de la “salud económica” de la nueva burocracia dorada – IMSS, se liberaron compras a las distintas delegaciones, bajo este esquema se adquirieron equipos en Oaxaca, Veracruz, Guerrero y Colima.
El negocio fue redondo, ninguna otra empresa podía ganar los eventos de compra, ya que prácticamente la marca PHILIPS estaba dentro de las fichas técnicas que se usan para la evaluación de propuestas.
Además de esto, los contratos para proporcionar el servicio integral de hemodinamia requirieron el visto bueno del Dr. Arizmendi, por supuesto, tomando en cuenta a sus empresas amigas.
Es importante precisar que hasta el día de hoy, pocos son los contratos de este servicio integral que se han otorgado sin el visto bueno del Doctor, con base en las especificaciones del inigualable Ing. Monjarás, acusaron los doctores que han sido testigos de este atropello.
Tan eficiente ha sido este esquema, que ahora se quiere extender a las delegaciones de Veracruz, Guanajuato, Campeche, Sinaloa, Chihuahua y Ciudad de México; donde muy insistentemente se dan instrucciones y, en su caso, se presiona para que se siga el esquema de compra de equipos a la marca PHILIPS.
El negocio para los “distinguidos” funcionarios del IMSS deja ver como párvulos, a los autores de cualquier video escándalo en tiempos neoliberales, dejando la vida y salud de las y los mexicanos en segundo término; todo a pesar de que ya está documentado que los equipos PHILIPS, no son la única ni la mejor opción en el mercado; aunado a los diversos problemas de operación que afectan la atención médica.
Tan solo en los últimos tres meses, en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional – La Raza, se han diferido estudios por fallas en angiógrafos marca PHILIPS. La avaricia de los personajes de esta historia: Arizmendi – Monjaráz parece que seguirá, más cuando parece que su jefe ha sido ratificado.
Ahora ya hasta están recomendando las empresas a las cuales se deben adjudicar los contratos, entre ellas SEVIME, apadrinada por el hermano (y operador económico) del director general del IMSS; por su parte, PHILIPS, sin ética ni responsabilidad, inundó de respiradores defectuosos a México durante la pandemia, motivo de denuncias y de órdenes de aprensión y sanciones económicas.
Y para rematar durante el mes de mayo se promovió el programa: Casa por Casa, cuyo fin es fortalecer la atención a la salud. Sin embargo, parece ser que, en el IMSS, este programa ya inició, pero en las múltiples casas (grandes y chicas) de sus funcionarios; empezando por su director general; su abogada general, con un séquito bastante amplio de amigos y asesores (antes litigantes en contra del IMSS) con altos sueldos; directivos médicos cuidando de sus finanzas y dejando aún lado la salud.
La presidenta ¿Dará el mismo cambio de dirección que aplicó en BIRMEX? La corrupción no debe ser excusa para descuidar los servicios de salud. Al contrario, debe ser un llamado urgente para fortalecer los mecanismos de vigilancia, transparencia y rendición de cuentas. El acceso a servicios de calidad no debe estar secuestrado por la nueva burocracia dorada del IMSS.