Cumbre Quadratín 2024: cónclave crucial para el periodismo en México
TOLUCA Edomex., 13 de octubre 2024.- Empresarios y obispos de México se reunieron bajo la convocatoria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Unión Social de Empresarios de México (USEM) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El objetivo del encuentro fue impulsar acciones conjuntas con la sociedad civil y los tres niveles de gobierno para construir un México más justo, seguro y pacífico.
Durante la reunión, se enfatizó la necesidad de reconstruir el tejido social y mejorar las condiciones de vida de los mexicanos. A través de mesas de análisis, los participantes compartieron propuestas y revisaron los resultados de acciones realizadas en diversas comunidades.
Uno de los temas centrales del encuentro fue la urgencia de establecer condiciones de seguridad y justicia, considerados como algunos de los mayores retos que enfrenta el país.
En este contexto, se hizo un llamado a todos los sectores a unirse en torno a la Agenda Nacional de Paz.
La Coparmex destacó que es fundamental fortalecer la vinculación entre las organizaciones convocantes para crear sinergias de largo plazo que beneficien el bienestar social.
Se enfatizó que la pobreza no puede ser combatida de manera aislada; es necesario fomentar auténticas comunidades mediante alianzas entre la Iglesia, empresas, universidades, sociedad civil y gobiernos.
Durante el encuentro, se presentó un instrumento de diagnóstico llamado “Semáforo de Desarrollo Inclusivo”, diseñado para identificar las prioridades locales en términos de paz y combate a la pobreza multifactorial.
Esta metodología permite sistematizar información de manera comprensible, facilitando su acceso a los involucrados.
Se realizó un análisis exhaustivo de la situación económica, social y política de México, identificando tanto desafíos como oportunidades en cada ámbito.
El Encuentro Nacional de Obispos y Empresarios de México 2024 concluyó con un llamado a todos los sectores de la sociedad a colaborar en la promoción de un país más justo, seguro e inclusivo, donde cada persona pueda ser el artífice de su propio progreso y el de su comunidad.
Asimismo, se acordó fortalecer el diálogo a nivel regional y promover encuentros similares en otras localidades para consolidar la colaboración entre la Iglesia y empresarios.
Se estableció el compromiso de implementar sistemáticamente el Semáforo de Desarrollo Inclusivo en más parroquias y comunidades del país.