Apoya ISSEMYM a paciente en su lucha contra el cáncer de mama
BEIJING, Edomex., 19 de abril de 2017.- Los pacientes del mal de Parkinson pueden encontrar menos estresantes sus comidas gracias a los cubiertos desarrollados por tecnólogos y expertos chinos en robótica e internet de las cosas.
Una de las principales características de estos utensilios, en particular de las cucharas, es su capacidad para distinguir entre los movimientos intencionales de la mano y los temblores que produce la enfermedad
El Parkinson se caracteriza por la falta de producción de dopamina, sustancia que ayuda a los movimientos del cuerpo, además de regular el estado de ánimo de una persona.
Uno de los síntomas de este padecimiento es el temblor involuntario en dedos, manos, mentón o labios. También temblores o contracciones en las extremidades.
La Gyenno Spoon opera con un sistema inteligente de control de alta velocidad que hace una estabilización rápida y precisa, la cual controla hasta 85 por ciento de los movimientos descontrolados de la mano producto de la enfermedad.
El utensilio también posee una bitácora que guarda información como la frecuencia de los temblores, entre otros datos, que ayudan al médico en sus diagnósticos, señaló una nota del Diario del Pueblo.
El diario chino subrayó la importancia que para el país asiático reviste esta afección, pues de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2030 China tendrá alrededor de cinco millones de personas con ese mal.
Esa cifra significará 57 por ciento de todos los casos de Parkinson en el mundo.
Esta cuchara fue diseñada en China y el verano de 2016 comenzó su producción masiva, con cifras de venta que han llegado a las seis mil unidades en 10 países, entre ellos Estados Unidos y Reino Unido.
Ren Kang, presidente ejecutivo de Gyenno Technologies, diseñadora y fabricante de la cuchara, explicó que de manera automática el utensilio envía informes de los temblores de la mano a un sistemaa en la nube.
Ese sistema genera también de forma automática un algoritmo específico sobre ese temblor a fin de mejorar la operación de la cuchara, que en el mercado estadunidense tiene un costo de 300 dólares.