Cuestionan a Peña en Toluca sobre posibles ajustes en el gabinete

Cuestionan a Peña en Toluca sobre posibles ajustes en el gabinete presidencial

El actual factor de división es José Antonio Meade

A la nomenklatura le preocupa que sea el alfil del presidente de la República

Por ello es factible que vaya al Banco de México

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El presidente Enrique Peña Nieto festejó su cumpleaños número 51 en la capital de su estado, en medio de especulaciones sobre posibles ajustes en el gabinete y de la presión de sectores enlistados en la corriente de la llamada nomenklatura priísta que amenaza con rechazar modificaciones a los estatutos que abran paso a José Antonio Meade Kuribreña, el actual secretario de Hacienda y Crédito Público, rumbo al 2018.

De hecho, en el césped del Estadio Nemesio Díez, la casa del Club Deportivo Toluca, Peña Nieto fue cuestionado por reporteros en torno a las publicaciones de diversos medios de comunicación nacionales que sugieren próximos cambios en el gabinete presidencial, algunos columnistas publican que serían el próximo lunes y otros perfilan dichos movimientos después de la XXII Asamblea Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Peña Nieto dio una respuesta política. “No tengo ni para decir sí, ni para decir no, es una atribución del presidente hacer ajustes a su gabinete cuando lo estime pertinente, cuando haya que reforzar un área, pero no es este el momento para decir, no lo tengo en este momento considerado, lo que no significa que en algún momento eventualmente haga un ajuste”.

En la visita al estadio de los Diablos Rojos de Toluca estuvo acompañado por diversos funcionarios federales y estatales, entre ellos su amigo Luis Miranda Nava, quien es secretario de Desarrollo Social, precisamente uno de los personajes que son referidos en los ajustes, ambos portaban chamarra del Club, aunque en realidad el equipo del que son seguidores es el América.

Tampoco quiso opinar sobre la conveniencia de esperar la Asamblea Nacional del PRI para procesar ajustes en las secretarías del gabinete, solo respondió que espera poder participar en el encuentro programado para el mes de agosto.

Sin embargo, el nombre de José Antonio Meade se ha convertido en el factor de división al interior del Revolucionario Institucional, por ello la decisión más difícil que tiene enfrente Enrique Peña tiene que ver con el movimiento de dicho personaje.

Es decir, corrientes afines a los ex gobernadores Ulises Ruíz, Ivonne Ortega y Roberto Madrazo Pintado, advierten con rechazar la eliminación del requisito de contar con 10 años de militancia priísta para aspirar a la candidatura a la Presidencia de la República, circunstancia que alimentaría las aspiraciones del secretario de Salud, José Narro Robles y precisamente Meade, pero en realidad a quien no observan con buenos ojos es al último referido por su cercanía con Acción Nacional.

Por ello los intereses presidenciales podrían llevar a Meade al Banco de México como se ha dicho, lo cual significaría sacarlo desde ahora de la puja por la candidatura presidencial o bien, aguardar la XXII Asamblea con el ajuste de los estatutos pese a las corrientes que se resistan, pues el poder es el poder.

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