Vive Daniel Serrano crisis de seguridad; renuncia su comisario

CUAUTITLÁN IZCALLI, Edomex, 19 de junio de 2025.- No conforme con estar dentro de los alcaldes del Estado de México peor evaluados debido a su mala gestión, Daniel Serrano Palacios ahora vive una de las crisis de seguridad más severa, luego de recibir la renuncia de su comisario de Seguridad Pública y Tránsito, Hermenegildo López Hernández.

Aunque Serrano agradeció el “trabajo” de este elemento, que siempre estuvo envuelto en polémica desde su nombramiento, ya que en 2019 cuando se desempeñaba como director de Seguridad Pública del municipio de Río Grande, en el estado de Zacatecas, fue acusado y denunciado por maltrato animal, además de otras acusaciones, las cuales al mandatario local le importó poco y lo mantuvo en el cargo.

Pero no todo para ahí ya que ahora, la salida de este personaje deja desprotegida a una víctima de agresión, un miembro de la corporación que en estos momentos se encuentra hospitalizado tras ser herido en cumplimiento de su deber en un operativo realizado en el Pueblo El Rosario, donde recibió varios impactos de bala luego de un enfrentamiento contra presuntos delincuentes.

Debido a su gravedad este elemento fue trasladado a un hospital privado para recibir atención especializada y urgente, tanto Serrano Palacios, como López Hernández, prometieron que se harían cargo de los gastos, sin embargo, hasta la fecha y de acuerdo a lo dicho por los propios familiares de este agente, ninguno de los dos se ha hecho responsable de la hospitalización.

Hasta el momento el comandante permanece internado, su estado de salud es reportado como delicado, mientras que la familia ya no sabe que hacer para poder solventar la cuenta que cada día crece más, la cual supera el millón de pesos, además requiere una operación que está pendiente y exigen al presidente Daniel Serrano cumpla con su palabra o explique porque no se le ha trasladado a un hospital de gobierno para su atención y se deje de prometer cosas, como lo ha venido haciendo en estos seis meses de gobierno en los que sólo se gasta saliva en sus conferencias sin resultados que beneficien a la sociedad de Cuautitlán Izcalli.